"Abre al público la necrópolis del monasterio de Ripoll
La necrópolis de Santa María de Ripoll fue descubierta a raíz las excavaciones arqueológicas realizadas entre 1968 y 1976 que tenían originalmente como objetivo comprobar la posible existencia de una cripta románica en esta zona del edificio, tal como parecían apuntar algunas fuentes históricas y, especialmente, la presencia de dos ventanas cegadas visibles en el exterior del ábside central.
Los trabajos no lograron localizar ningún testimonio de esta supuesta estructura, pero en cambio pusieron al descubierto una antigua área de cementerio que ocupaba la totalidad del ámbito excavado. Entonces, los trabajos de excavación se suspendieron, pero ahora han finalizado para poder abrir el espacio al público.
Iglesia románica
Se
trata de 65 enterramientos de diferentes fechas y formas, que habían
formado parte de una necrópolis de mayores dimensiones anterior en la
basílica del abad Oliba (c.1032). Hay tumbas de tres fases históricas:
un período inicial de ocupación de época tardorromana (paleocristiana),
que podrían ser de alrededor de los siglos VI-VII; época prerrománica
(s. IX-X) y, finalmente, un conjunto de tumbas y túmulos datados entre
los siglos X y XI.
Las excavaciones también hacer visible una parte de la cimentación de la cabecera de la iglesia románica, mostrando sus técnicas y soluciones constructivas. La apertura al público de la necrópolis del subsuelo del monasterio de Ripoll significa un hito importante, ya que permite conocer cómo eran las costumbres funerarias de la población hace hasta 1.300 años.
Hay diferentes tipos de tumbas. Las tumbas fosa, enterramientos excavados en el suelo que se cerraban con losas de piedra y que se recubrían finalmente con tierra; tumbas de losas, excavadas en el suelo con las paredes y a veces en el fondo, definidos mediante pequeñas placas de piedra.
Sarcófagos antropomorfos (siglos IX-XI), que consisten en una caja de piedra definida por dos piezas monolíticas: la base, esculpida en su interior con la silueta de la cabeza y los hombros y la tapa, que cerraba el ataúd. Sarcófagos (siglos IX-XI), formados por un ataúd de piedra de dos piezas. Sus formas podían ser variadas con una cubierta que puede mostrar algún tipo de decoración y una base o cama, a menudo de plano rectangular u ovalado (bañera).
La iglesia del abad Oliba
Las
excavaciones también dejaron visible una parte de los fundamentos de la
cabecera de la iglesia románica del abad Oliba (fue consagrada en
1032). La construcción de esta iglesia conllevó la destrucción parcial
de la antigua necrópolis, como muestran algunos de los sarcófagos
prerrománicos, los pies de los cuales fueron recortados para hacer los
cimientos del templo.
Los fundamentos de la obra románica en la cabecera muestran la presencia de riostras, unas bases que servían para trabar y ligar por su parte inferior los muros y los pilares de la estructura y dotarla de una mayor estabilidad. Se trata de una técnica constructiva poco común en la edilicia altomedieval catalana.
Los trabajos arqueológicos en la necrópolis también pusieron al descubierto la presencia de doce pequeñas construcciones en piedra de variada forma y estado de conservación, la función original de las cuales era la de servir de túmulos o osarios. Disponen de un recorrido cronológico que finalizaría a principios del siglo XI.
Wifred el Pilós
En
el ábside central se observan las dos ventanas que originalmente daban
luz a un pequeño ámbito bajo el altar donde se depositaban algunas de
las reliquias más importantes del monasterio. En esta zona de la
cabecera también se aprecia el fuerte desnivel del terreno al que se
tuvo que adaptar la construcción de la iglesia románica.
El monasterio de Ripoll es un símbolo de la nación. Fundado por Wifred el Pilós en el año 879, el monasterio de Santa María de Ripoll tuvo un papel básico en la configuración del territorio y la iglesia catalanas. En su entorno, Wifred dio forma a la futura nación catalana. El monasterio acogió una comunidad de monjes benedictinos, referentes por su enorme capacidad de irradiación de la fe cristiana y sus aportaciones magníficas a la ciencia y las letras. A lo largo de los siglos ha mantenido viva la labor de difusión del mensaje de catalanidad y espiritualidad que impregna su historia.
Las visitas programadas al monasterio se harán cada domingo a las 11.30 de la mañana pero en Semana Santa han programado para los días 3, 4 y 5 de abril. Las visitas consisten en un recorrido guiado por los diversos espacios del monasterio y actualmente se incluye las explicaciones de la necrópolis."
Ver: https://www.lavanguardia.com/local/girona/20150326/54429269388/ripoll-necropolis-monasterio.html
Fotos Jordi Noguera
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