28/08/2021 Mural "Art, Ciència i Lletres" de Angel Orensanz

 Mural "Art, Ciència i Lletres" de Angel Orensanz. 1973, 1975. Metro L3 Estació Zona Universitària -accés per av. Diagonal amb av. Dr. Marañón-

 "INSCRIPCIÓN HUMANITÍAS – ARTES – LETRAS KAΛON – ARTE – AΛΗΘΗΣ-AΙΘΝ- – KUNST SCIENTES – SCIENTIA – CIENCIAS 

CRÓNICA 

Siguiendo el ejemplo de la línea 5, donde las estaciones del tramo Diagonal-Sagrera, inaugurado por Franco en 1970 habían sido decoradas con esculturas y mosaicos, el Ministerio de Obras Públicas que era quien financiaba la obra, quiso que el tramo de la línea 3 entre la estación de Sants y la Zona Universitaria tuviera decorados con obras de arte los vestíbulos de las estaciones extremas, que serían las que visitaría el ministro en el momento de la inauguración, que fue el 20 de enero de 1975. Así, se pusieron en la estación de Sants dos obras de Pedro Delso sobrantes del lote que se le había encargado para la línea 5 un lustro antes y para la de la otra punta, Zona Universitària, se encargó de ello una nueva obra de Ángel Orensanz. Los tiempos habían cambiado desde 1970 y el artista tradicionalista y exaltador de los valores hispánicos que era Pedro Delso fue sustituido por un escultor de vanguardia como Orensanz, que empezaba entonces su carrera. 

Orensanz concibió un gran mural de terracota formado por quince figuras humanas y unas inscripciones en varios idiomas: griego, latín, francés, inglés, alemán, catalán y castellano. El mural está separado en dos piezas por las escaleras de bajada en los andenes. En una de las piezas hay dos figuras separadas por un rótulo en medio donde se lee “HUMANITIES – ARTS – LETRAS”. En la otra hay tres grupos de figuras (uno de seis, otro de cuatro y otro de tres) separados por dos bloques de rótulos. En uno se lee: “KAΛON-ARTE-AΛΗΘΗΣ-AΙΘΝ-KUNS” y en el otro: “SCIENTES-SCIENTIA-CIENCIAS”. La relación entre la obra y el campus universitario bajo el que se encuentra no puede resultar más evidente. 

En la misma línea 3 se puso otra obra de Orensanz, en la estación de Passeig de Gràcia. Dos años antes, Orensanz había hecho para la estación de Sarrià de los Ferrocarrils de la Generalitat un impresionante mural formado por miles de piezas de cerámica. Y en 1973, en la línea 4, estaciones de Joanic y Girona, se habían puesto dos más, coincidiendo con la inauguración, en febrero de 1973, del primer tramo de esta línea 4, entre Joanic y Jaume I. La de la plaza Joanic, un relieve escultórico de 7 metros y medio por dos metros, fue desmontada en 1986 para poder instalar unas máquinas expedidoras de billetes, y después de un tiempo guardada en unos almacenes de la estación de la Sagrada Família se conserva ahora parcialmente en unos almacenes del metro que hay en la estación de Gorg. En el momento de ser desmontada Orensanz hizo pública su protesta. La de la estación de Girona, en cambio, se conserva todavía. » 

Jaume Fabre, Josep M. Huertas 

COMENTARIO

De todos los murales realizados por Orensanz en Barcelona, ​​éste fue el que mayor resonancia pública le atrajo en su momento, sin duda por la provocativa elección de los personajes en él representados. De forma apropiada al contexto universitario, el artista se planteó esta obra titulada Artes, Ciencias y Letras como un homenaje a todos los aspectos del saber o la creación, evocados a través de inscripciones en varios idiomas (en griego alude a lo verdadero y lo bello, en castellano a las letras, en alemán al arte, en latín, inglés y catalán a la ciencia), y de un panteón de los hombres ilustres de todos los tiempos retratados en un friso de enormes figuras —2 m de altura— de cuerpo semiabstracto, pero con rostros que en muchos casos sí se pueden reconocer, a pesar de que Orensanz tuvo cuidado de no poner rótulos con identificaciones porque había entre ellos algunos enemigos del régimen franquista como Buñuel , Casals, Unamuno, Picasso, etc.

Sin embargo, esta escultura mural no levantó la polvareda que causó a la sociedad franquista el conocido Friso de los Apóstoles de Oteiza colocado en la entrada de la Basílica de Arànzazu, también protagonizado por figuras oscuras y de cuerpos abstractos, geometrizantes; y afortunadamente tampoco produjo entre el pueblo barcelonés la misma hilaridad con la que fue acogido por las clases populares el otro referente posible que aquí pudo tener presente Orensanz, las polémicas figuras monumentales de Pablo Serrano colocadas también flanqueando la otra entrada, la del Ayuntamiento de Zaragoza. Combinando en los rostros el expresionismo del maestro aragonés y la abstracción geometrizante del vasco en los cuerpos, Orensanz construyó una composición muy original e impactante por el colosalismo, el estatismo, y el ordenamiento en serie, un hallazgo al que le sacó partido después en lotes de otros murales, como el del metro en la estación “Paseo de Gracia”, o el que realizó en 1975 para decorar la fachada de una oficina bancaria en la Rambla central de la ciudad de Tarragona. No menos original es la técnica con la que trabajó aquí, pues empleó coloridas cerámicas refractarias, que fabricaba en Casetas (Zaragoza) y que ensambló en esta pared uniéndolas con paramentos de cemento trabajados in situ a base de esgrafiados. Esto fue una importante novedad en su carrera, puesto que hasta entonces había empleado el refractario cerámico y el cemento armado para relieves murales geométricos, como los de la fachada de la biblioteca-rectorado en la Universidad de Barcelona, ​​o los de Mercabarna ; por eso, el paralelismo formal de estas figuras hay que encontrarlo en otra obra suya en chapa de acero esmaltado recortado: el friso mural titulado Inmigrants, que realizó en 1972 para decorar una agencia del Banco de Bilbao en la avenida Diagonal de Barcelona.

De ese año 1972 datan también estas figuras de la estación del metro “Zona Universitaria”, por más que dicha estación tan sólo fuera inaugurada por el Ministro de Obras Públicas casi tres años más tarde; pues aparecen profusamente reproducidas en las ilustraciones del libro sobre Orensanz que escribieron el crítico y novelista Luis Romero y otros en 1973. También estuvieron muy alabadas entonces por críticos británicos como Max Wykes-Joyce, que opinó: “Certainly las publicas culturas en España contraste directamente con las petroliadas montes de “oficial” heroica socultura, typizadas por el civil válido memorial en el Valle de los Caídos en Madrid” [Ciertamente, sus esculturas públicas en España contrastan directamente con los bosques petrificados de la escultura heroica “oficial”, tipificada por el memorial de la guerra civil en el Valle de los Caídos cerca de Madrid].

Ver: http://w10.bcn.es/APPS/gmocataleg_monum/FitxaMonumentAc.do?idioma=CA&codiMonumIntern=1170