"El Casal de cultura Robert Brillas, antes Can Brillas o Caves Marguery, es una antigua masía rural, hoy un equipamiento cultural en el núcleo urbano de Esplugues de Llobregat. El edificio está reformado en estilo modernista historicista y protegido como bien cultural de interés local.
Descripción
El edificio está estructurado a tres niveles: planta baja, piso y buhardilla. Está formado por tres cuerpos, con cubierta a dos vertientes. La fachada es casi simétrica. En el eje central se abre la puerta principal rematada por un arco escarzano, donde encima se puede leer la leyenda: "Anno Domini MDCCCVIII" (1808). La puerta lateral es atravesada por un dintel. Fue rehecha, en 1906, manteniendo cierto cariz modernista en los balcones, de hierro forjado, y en la ventana del segundo piso. Recientemente se añadió un cuerpo lateral a la izquierda de la fachada principal. Se realizaron reformas de ampliación para alojar las actividades culturales del casal. Cabe destacar los 2.000 m2 de jardines que rodean el casal.
Historia
Desde el año 1808 hasta finales del siglo XIX era la primera casa que se encontraba viniendo de Hospitalet. Desde 1906 hasta 1923 se convirtió en morada social de la Entidad Cultural y Recreativa L'Avenç. En 1924 la familia Brillas instaló un negocio de vinos que más tarde lo transformarían en las cavas de champán Marguery. En 1972 vendieron el casal al Ayuntamiento, que lo destinó a escuela de cerámica y sala de exposiciones"
Ver: https://ca.wikipedia.org/wiki/Casal_de_cultura_Robert_Brillas
Carrer d'Àngel Guimerà, 38
Fotos: Jordi Noguera,
"Jueves, 29 de Abril de 2021
ESPLUGUES
El Casal de Cultura Robert Brillas se transformará en un moderno auditorioLas obras de la primera fase, con un presupuesto cercano a los 400.000 euros, está previsto que finalicen en verano
El Ayuntamiento de Esplugues ha iniciado la reforma de la sala polivalente del Casal de Cultura Robert Brillas, el principal equipamiento cultural municipal de la ciudad. La actuación tiene como objetivo modernizar la sala de la planta baja -donde se suelen hacer representaciones teatrales y conferencias, entre otras actividades- y dotarla de 166 butacas ante el escenario que sustituirán a las sillas que hasta ahora tenía que utilizar el público.
"En una primera fase se subirá el nivel del pavimento unos 30 centímetros para mejorar la visibilidad del escenario. Las obras actuales permitirán también mejoras acústicas, con el revestimiento de la sala", explican fuentes municipales.
"El edificio, además, dispondrá
de un sistema de iluminación eficiente energéticamente que permitirá
ajustar el encendido de luces que requiera la ocupación efectiva de la
sala, así como aprovechar la luz natural. También se incorporan mejoras
de eficiencia energética con respecto al sistema térmico y de
ventilación. Además, se reformarán los vestuarios de la planta
subterránea", explican desde el consistori..
Estos trabajos, con un presupuesto cercano a los 400.000 euros, está previsto que finalicen en verano. Posteriormente, se instalarán las butacas, que forman parte de un sistema de gradas retráctil, así como el equipamiento audiovisual y escénico de la sala. Esta fase está actualmente en proceso de redacción.
La reforma de la sala polivalente del Casal Cultural Robert Brillas no supondrá el freno a uno de los proyectos estratégicos de Esplugues para los próximos años, la construcción del Auditorio-Teatro en la plaza Catalunya.
Este proyecto lleva ya más de una década
esperando que se haga realidad. Las obras se iniciaron en 2008 pero tres
años más tarde, en 2011, se tuvieron que parar por la crisis y la
bajada de ingresos.
Con la voluntad de retomar la ejecución de las obras de construcción, en
noviembre de 2018 se iniciaron las actuaciones negociadoras entre el
Ayuntamiento y la empresa contratista para redactar el nuevo proyecto
modificado, adaptado a las nuevas necesidades técnicas y económicas que
requerían estas obras, con un coste estimado de unos 11 millones de
euros.
Según aseguró entonces la alcaldesa de Esplugues, Pilar Díaz,
"en su día se hizo un proyecto ambicioso pensando que recibiría
subvenciones por parte de la Generalitat, y al no ser así, hemos de
volver al proyecto inicial, que es lo que nosotros pensamos que responde
mejor a las necesidades de nuestra ciudad". Díaz consideraba que "no nos podemos permitir un Auditorio por encima de nuestras posibilidades".
Pero en el momento de presentar a la empresa contratista el nuevo
proyecto modificado de las obras para que diera su conformidad, ésta
presentó un escrito en el que instaba al Ayuntamiento al inicio del
correspondiente expediente para rescindir contrato, al no ver
satisfechas sus pretensiones económicas, ya que pedía un aumento de la
cuantía para afrontar el nuevo proyecto, una demanda que el consistorio
no aceptó.
El Ayuntamiento tendrá que volver, por lo tanto, a sacar la licitación del proyecto e iniciar de nuevo el proceso. En la actualidad, según han informado fuentes municipales a ELFAR.CAT, el Ayuntamiento aún está ultimando el expediente para liquidar el contrato de construcción con el anterior adjudicatario: "Hoy por hoy, no tenemos fecha para iniciar nuevamente las obras, aunque la intención es que se puedan reanudar durante el 2022", aseguran estas fuentes.
Las obras que se han hecho hasta ahora para los cimientos de la construcción, han requerido una inversión de más de 3 millones de euros."
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