"Los Capuchinos de Sarriá son una comunidad de los Capuchinos que se instaló en Barcelona en 1578 por una petición del Consejo de Ciento, en contra de la voluntad del rey Felipe II.
Historia
Inicios
Después de ser requeridos por el Consejo de Ciento en 1578, vinieron unos capuchinos de Italia, que se instalaron provisionalmente en la ermita de Santa Madrona de Montjuic. Después de un breve período allí, estuvieron durante un breve período en Sant Gervasi de Cassoles, pero ya el mismo año se trasladaron a unos terrenos llamados el Desierto de Sarriá, donde estaba la ermita de Santa Eulalia.
Esta ermita se había construido a mediados del s. XV en el lugar
llamado "El Desierto de Sarriá", en un lugar donde tradicionalmente se
consideraba que había nacido y vivido esta insigne mártir barcelonesa.
Así pues, el mismo 1578, el lugar se cedió a los frailes capuchinos,
para que ellos fundaran un convento, que fue el primero de la península
ibérica del orden capuchino. En el Desierto de Sarriá se instauró un
noviciado. Este protoconvento coexistió con el de Montcalvari, fundado también en aquellos años fuera de las murallas de Barcelona. En el asedio de 1714 durante la Guerra de Sucesión Española
el convento fue ocupado militarmente, pero buena parte de los
capuchinos se pudieron quedar para el servicio religioso y el lugar fue
respetado.
El convento de Sarriá fue el primero de los capuchinos en tierras ibéricas, y desapareció en 1835 con la confiscación de los bienes de la Iglesia durante la desamortización de Mendizábal.
Sus terrenos fueron a parar a manos del italiano Enrico Sisley, a quien
se le concedieron los terrenos de manera dudosa y sin explicación
lógica.
Restauración
Tras
unos años y después de los intentos infructuosos para recuperar el
antiguo convento, una familia de Sarriá, los Ponsich, hicieron donación
de los terrenos actuales, donde empezó a construirse un nuevo convento
en 1887. A
partir de 1900, se convirtió en sede de la curia provincial, casa de
estudios y centro de irradiación intelectual frecuentado por
nouecentistas ilustres como Josep Carner, Carles Riba, Jaume Bofill, Francesc Pujols y Francisco Cambó.
El convento fue un centro importante de estudios bíblicos, con figuras
como Antoni M. de Barcelona o Marc de Castellví. El padre Miquel d'Esplugues fue presidente de la Fundación Bíblica Catalana, de la que, entre otros trabajos, es la versión al catalán de los textos originales, casi contemporánea de la otra versión, la de Montserrat (del padre Bonaventura Ubach). Esta tradición biblista ha continuado hasta la actualidad con estudiosos como Frederic Raurell, Enric Cortès o Jordi Cervera.
Miquel d'Esplugues también fundó y dirigió la revista Estudios Franciscanos en 1907, que aún se edita, después de dejarse de editar durante un breve paréntesis después de la Guerra Civil Española. También fundó en 1925 la primera revista catalana de filosofía, Criterion (1925-1936).
En 1936 el convento fue incendiado y saqueado por las milicias anarquistas,
pero los vecinos ayudaron a salvar una buena parte de la biblioteca. En
1939 empezó la restauración bajo la dirección del arquitecto Pere Benavent. La revista Estudis Franciscans volvió a editarse a partir de 1948, de la mano de fray Basili de Rubí, primer editor suyo después de su reinicio. También se volvió a editar después de la Guerra Civil, Criterion, ahora como colección de temas filosóficos y religiosos, en 1959. Basili de Rubí
fue el nuevo iniciador, y su sucesor, por poco tiempo, Àlvar Maduell.
La colección había de ser en principio revista, pero las leyes de prensa
del ministro Manuel Fraga Iribarne no lo autorizaron, y la revista cerró en 1969.
Durante los años cincuenta del s. XX, y por iniciativa de fray Basili de Rubí, nació la asociación Franciscalia.
Era una asociación con cobertura canónica para la espiritulidad y la
cultura. Tuvo colaboradores laicos de relieve como Roc Llorens, Josep Maria Piñol, Jordi Maragall o Tomás Carreras y Artau, entre otros.
En 1966 el convento acogió un encuentro de estudiantes, conocido como Capuchinada, donde tuvo lugar la asamblea constitutiva del Sindicato Democrático de Estudiantes de la Universidad de Barcelona
(SDEUB). La actuación de la policía, que rodeó el convento durante tres
días, generó un amplio apoyo popular que incluso tuvo eco
internacional.
Bajo el altar de una capilla, en una urna, están los restos de
nueve de los veintiseis (el resto no se ha encontrado) mártires
capuchinos en el inicio de la guerra civil española, beatificados el 21 de noviembre de 2015 en la catedral de Barcelona.
Actualmente, el convento de Sarriá es sede del Museo Etnográfico Misional, de la Biblioteca Hispanocaputxina y del Archivo Provincial de los Capuchinos de Cataluña y Baleares, entre otros. En 2006 recibió la Medalla de Honor de Barcelona."
Ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Capuchinos_de_Sarri%C3%A1
Plaça de Frai Eloi de Bianya, 1 / Carrer Cardenal Vives i Tutó
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