15/09/2020 Conjunto Casas adosadas Marginat/Iradier

"Conjunto de casas unifamiliares, adosadas, dejando un pequeño jardín anterior a la edificación, según la tradición anglosajona de ciudad jardín del siglo XIX.
Cabe destacar la ornamentación de guardapolvos con guirnaldas en todas las ventanas y el tratamiento unitario de la barandilla de la azotea superior, con calados historicistas y jarrones sobre los macizos a modo de pináculos."

Ver: https://ajuntament.barcelona.cat/informaciourbanistica/cerca/es/fitxa/2325/--/--/cp/

C IRADIER, 20 (2), 22 (3), 24 (4)

C MARGENAT, 85 (1) 87 (5), 89 (6), 85B (7)

 

 

Vista aérea; Google Maps

 

Gracias por su aportación a: Rosendo Muñiz Soler

"CARRER IRADIER

Esta calle se abrió a finales del siglo XIX, cuando existía aquella tendencia que proclamaban muchos indianos catalanes que venian de las Américas cargados de dinero, y querian construir sus residencias en los fértiles terrenos de las villas de Sant Gervasi de Cassoles y de Sarriá. La calle de Iradier se abrió con el nombre de carrer de Anselm Clavé, nombre que se le puso para rendier honores a quien fue don Anselm Clavé i Camps, un poeta, compositor y director de música catalán que había fallecido en el año 1874. En el año 1922 el alcalde de Barcelona don Antonio Martínez Domingo viendo la duplicidad del carrer de Anselm Clavé decidió cambiarlo por el de carrer de Joan Sardá, por hacer mención de quien fue don Joan Sardá i Lloret, un crítico literario catalán del siglo XIX que había colaborado en el "Avenç", "la Ilustració catalana", "la España Regional", "la España Moderna", y en "la Vanguardia", que había fallecido en 1898. Y Joan Sardá se llamó esta calle hasta el año 1929 que el alcalde de Barcelona don Darius Rumeu i Freixa conocido como el barón de Viver, quiso cambiar el nombre de carrer de oan Sardá, para llamar a esta calle desde entonces como el carrer Iradier, por rendir homenaje a quien fue don Manuel Iradier i Bully, un explorador español que además de recorrer los lugares mas inospechados de África, fue una persona muy vinculada con la masonería, que seguramente sería por esta razón, por la que el alcalde señor Rumeu le quiso dedicar una calle en Barcelona. Una vez llegada la segunda república en el año 1931, el alcalde republicano de Barcelona don Jaume Aguader i Miró anuló el nombre de carrer de Iradier y volvió a denominar a esta calle como el carrer de Joan Sardá. Nombre que mantuvo hasta que finalizó la guerra civil española en 1939, que las autoridades franquistas la volvieron a denominar como carrer de Iradier, que es el nombre que se sigue manteniendo en la actualidad."