"En este sentido, la consolidación del uso de la cámara fotográfica como un dispositivo de documentación con un claro estatuto probatorio reforzó su presencia en nuevos espacios como la administración y la empresa. En muchos de estos casos, la imagen se complementaba con información escrita y cifras que indicaban dimensiones, como una forma de potenciar la idea de progreso en la evolución material y tecnológica de la ciudad. Aquí, la función de la fotografía, además de evidenciar o constatar, era representar la medida. En el plano estético, la consecuencia fue que la fotografía contribuyó a la normalización visu al de los materiales industriales, las nuevas estructuras arquitectónicas y de ingeniería, así como la maquinaria pesada y los nuevos medios de transporte como el ferrocarril. Por tanto, en el cambio del lenguaje arquitectónico del siglo XIX, la atención por las estructuras, las transparencias lumínicas, las nuevas posibilidades físicas de altura y conexión se produciría en gran parte gracias a su representación fotográfica. Es decir, que los lenguajes artísticos no producen, de forma propia y esencial, un tipo de imagen sino que ésta a menudo es producto de los valores con los que estos lenguajes son definidos y usados."
Ver: https://docplayer.es/230172924-La-ciutat-davant-la-camera-imaginaris-urbans-del-s-xix-1.html
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