martes, 15 de agosto de 2023

19/07/2022 Tesoros del MNAC CCLV: Joyas modernistas de Lluís Masriera i Rosés,

"La joyería

Considerada por la burguesía de Barcelona como uno de los signos más evidentes del poder económico, pintores y escultores se introducen en el mundo de la joya para tratarla como una obra de arte. El joyero Lluís Masriera, también pintor, es el artista esencial del periodo.

A inicios del siglo XX, Masriera asume la dirección artística de su taller familiar, se familiariza con los secretos del esmalte e incorpora los elementos propios del Art Nouveau: flores, aves, libélulas, influencias del japonismo, ninfas y también la figura de Sant Jordi, patrón de Cataluña. Respecto a los materiales, Masriera utiliza una base de oro que realza los colores de las piedras preciosas, como rubíes, zafiros y diamantes. Son característicos sus esmaltes translúcidos con finísimos relieves.

Las joyas modernistas presentan las características habituales de este movimiento: libertad de composición, línea curva, policromía y protagonismo de la flora, fauna y la figura femenina. En los talleres Masriera el proceso de elaboración de las joyas –muchas de las cuales eran articuladas y se adaptaban al cuerpo de quien las lucía­– combinaba los procedimientos artesanales con un grado de mecanización en el proceso creativo, repitiendo modelos, para llegar a las diferentes capas sociales.

Ver:  https://www.museunacional.cat/es/la-joyeria
















"Lluís Masriera i Rosés

Lluís Masriera i Rosés fue un modernista barcelonés, y ya sabemos que esta gente no se dedicaba sólo a una cosa: fue —además de pintor— un afamado orfebre, escenógrafo y director de teatro.

Descendiente de la ilustre familia Masriera —orfebres y artistas—, continuó la tradición joyera familiar, adaptándola a los tiempos modernos de finales del XIX. Triunfaba el Art Nouveau en toda Europa, y Cataluña no iba a ser menos: la burguesía catalana empezó a consumir productos modernistas como si no hubiera un mañana.

Masriera estudió en París, Londres y Ginebra en los años 80, y ahí absorbió todo lo que tenía que absorber un joven artista de la época. Al volver a casa, Lluís Masriera i Rosés triunfó con su joyería, primero con la Art Nouveau, después con la Art decó en los años 20 del siglo XX.

Con respecto a su carrera como pintor —que cultivó durante toda su vida— empezó siendo realista, pero después se hizo un modernista de manual: motivos vegetales, hadas y mariposas, colorido y un decorativismo brutal.

Lluis trabajó prácticamente todos los géneros y tuvo una notable incidencia en el arte catalán. Además fue un ávido coleccionista (tenía una espléndida colección de arte oriental), y todas estas piezas se convirtieron en museo público." 

Ver:  https://historia-arte.com/artistas/lluis-masriera-i-roses

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