domingo, 25 de diciembre de 2022

27/04/2022 Esqueleto del Mercat de l'Abaceria

"El barrio de Gràcia ganará una plaza en el nuevo Mercat de l'Abaceria

Habrá que derribar el esqueleto del edificio original y hacer una réplica para construir la equipación

Barcelona La reforma del Mercat de l'Abaceria, en el barrio de Gràcia de Barcelona, se ha replanteado tantas veces que incluso en los últimos meses algunos vecinos han defendido no devolverlo a su lugar original, en la Travessera de Gràcia, y mantener ahí el espacio diáfano que es especialmente visible desde que acabaron los trabajos para retirar la cubierta de amianto del antiguo edificio y quedó solo el esqueleto. El mercado, sin embargo, volverá a su emplazamiento, porque el Ayuntamiento ha anunciado este martes que el proyecto ya tiene un dibujo definitivo –que vuelve a incluir cambios– y que se trabaja con la previsión de empezar las obras el verano que viene y tener la reforma terminada alrededor de Navidad de 2024. Costará unos 22 millones de euros y el último giro de guion es que habrá que retirar la estructura metálica que queda de pie y hacer una réplica.

El último proyecto, atendiendo el anhelo de más espacio libre y vegetación en medio de la trama gracienca, dibuja una nueva plaza más grande de la que se preveía, de unos 1.500 metros cuadrados, poco más o menos como la vecina Plaça de la Revolución. ¿Y esto cómo se consigue? Reduciendo las dimensiones del mercado original –que ocupará solo una parte del espacio que quedará bajo la estructura, que será de las mismas dimensiones que ahora– para poder retirar la fachada que queda más cerca de la calle de Mare de Déu dels Desemparats y ganar aquí la plaza, que tendrá una parte bajo la cubierta del mismo mercado y una parte descubierta. 

Esta es la novedad en la que han puesto más énfasis los arquitectos responsables del proyecto, David Baena y Toni Casamor, que remarcan que para dar más sensación de espacio abierto las paredes del mercado serán de cristal transparente y, por lo tanto, interior y exterior estarán visualmente conectados. Adentro, se quieren replicar elementos propios de la calle, como el pavimento, y afuera habrá alguna parada para hacer de enlace entre una cosa y la otra. El proyecto recupera en el sentido menos figurado eso de ir a la plaza cuando se va al mercado, como destaca el primer teniente de alcaldía de la ciudad, Jaume Collboni.

La nueva Abaceria pasará a tener 51 paradas –41 de comercio alimentario en el interior y 10 de comercio no alimentario en el exterior–. Una cantidad que, según el Ayuntamiento, es suficiente para acoger a todos los paradistas que quieren mantener parada después del lento proceso de reforma –ahora están en una carpa provisional en el Passeig de Sant Joan– y de la sacudida que ya vivió el mercado en los últimos años en un edificio muy deteriorado: tenía el 32% de los establecimientos vacantes y los visitantes habían caído un 35% en los cinco años anteriores al traslado a la carpa, que se hizo en verano de 2018 y con el horizonte –completamente incumplido– de tener el nuevo edificio a punto al cabo de dos años y medio. Por el medio ha habido contratiempos como las dificultades de retirar el amianto o la pandemia.

Réplica de la estructura

El esqueleto que ahora queda en el solar como único testigo del antiguo mercado también tendrá que ir al suelo, porque los estudios han determinado que la estructura no está en condiciones de sostener el nuevo edificio. Eso sí, como está catalogada, una vez retirada se instalará una réplica, como ya se hizo en el Mercat de la Barceloneta y parcialmente en el de Sant Antoni. "Lo que prima es la seguridad", dice la concejala de Mercados, Montserrat Ballarín. La nueva cubierta tendrá placas fotovoltaicas prácticamente en un tercio de su superficie y tendrá grandes aperturas para dejar pasar la luz.

Lo que sí queda recogido en el último proyecto son el parking (de 50 plazas) y el espacio para un supermercado (de hasta 1.225 metros cuadrados entre espacio comercial y zona logística), que son dos aspectos que chocaron con el rechazo inicial de algunos vecinos, como los que forman la plataforma Gràcia, Cap on Vas?, convencidos de que si se trabajaba para limitar la circulación de vehículos en la zona no había que añadir un parking en el mercado y que ya había bastante oferta de supermercados en la zona. Con medidas diferentes, sin embargo, las dos cosas forman parte del dibujo final, que no ha incluido, finalmente, propuestas que estaban en debate, como un espacio de supermercado cooperativo –como el que está a punto de abrir en el Passatge d'Aragó, en el Eixample– o espacios para acoger la imaginería festiva gracienca. Se ha incorporado, a propuesta de los comerciantes, un nuevo acceso desde la calle Torrijos.

La planta -3 tendrá un espacio logístico para las entidades del barrio y en el altillo también se prevén dos salas polivalentes para el uso ciudadano. El nuevo supermercado estará en la planta -1, y en la -2 estarán los almacenes y las cámaras frigoríficas, el aparcamiento –que solo abrirá durante el horario del mercado– y los espacios de residuos. El concejal de Gràcia, Eloi Badia, destaca "la ganancia evidente" de este proyecto respecto al primero que se propuso, el mandato pasado, y lo atribuye al trabajo conjunto con vecinos y comerciantes. "Gràcia gana una nueva plaza, y esto es una gran noticia", ha elogiado.·

Ver: ´¡https://es.ara.cat/sociedad/barrio-gracia-ganara-plaza-nuevo-mercat-l-abaceria_1_4220430.hml

Ver história en https://mercatabaceria.cat/es/mercat/

 Travessera de Gracia número 186





Foto antigua en: https://www.20minutos.es/noticia/5016376/0/barcelona-aplaza-primer-trimestre-2023-inicio-obras-mercat-abaceria/

 

Gracias por su aportación a: Rosendo Muñiz Soler

"TRAVESSERA DE GRACIA
En el viejo idioma catalán se entendía por "travessera" a la carretera o camino que atravesaba un pueblo o una ciudad, en este caso la villa de Gràcia. Esto era la Travesera de Gràcia, una ruta o camino que en lo más antiguo, en tiempos de los romanos iba atravesando todas las rieras y torrentes que bajaban desde la sierra de Collcerola. Posteriormente durante la baja edad media de los siglos X y XI, cuando por allí solo vivían cuatro pastores y agricultores, se la conocía como la Vía Francisca. Una ruta o camino que no solo atravesaba la villa de Gràcia, sino que además llegaba por uno de sus extremos, hasta lo más profundo de la villa de Sant Gervasi de Cassoles, hasta lo que actualmente conocemos como la plaza de Francesc Maciá, y por el otro lado, iba hasta la villa de Sant Andreu Palomar. El nombre de Travesera se le puso durante el Renacimiento, en el siglo XVI, cuando con toda seguridad el viejo camino iba cogiendo forma de calle. En el siglo XVIII, cuando la villa de Gràcia se iba poco a poco configurando como ciudad, se la definió como la Travessera Superior, y llegado el siglo XIX se la llamó la Carretera Major de Collblanc a Sant Andreu, porque estaba claro era la ruta que te conducía hasta la villa de Sant Andreu de Palomar. Volvió a recuperar el apelativo de Travessera en el año 1867, cuando, con la aparición del ferrocarril que iba hasta la villa de Sarrià, terminó por llamarse Travessera del Carril, en el año 1895. Y con este nombre se quedó incluso cuando la villa de Gràcia entró a formar parte, en 1897, como un barrio más de la creciente ciudad de Barcelona. Fue en el año 1932 con una segunda república en marcha, que el alcalde republicano don Jaume Aguader i Miró la dejo definida para siempre como la Travessera de Gràcia, y con este nombre ha llegado a nuestros días.
TRAVESSERA DE GRÀCIA
Al vell idioma català s'entenia per travessera a la carretera o camí que travessava un poble o una ciutat, en aquest cas la vila de Gràcia. Això era la Travessera de Gràcia, una ruta o camí que en el més antic en temps dels romans travessava totes les rieres i torrents que baixaven des de la serra de Collcerola. Posteriorment durant la baixa edat mitjana dels segles X i XI, que per allà només vivien quatre pastors i agricultors, se la coneixia com la Via Francisca. Una ruta o camí que no només travessava la vila de Gràcia, sinó que a més s'apropava per un dels seus extrems fins al més profund de la vila de Sant Gervasi de Cassoles, fins al que actualment coneixem com la plaça de Francesc Macià, i per l'altra banda se n'anava fins a la vila de Sant Andreu Palomar. El nom de Travesera se li va posar durant el Renaixement del segle XVI, que amb tota seguretat el vell camí anava agafant forma de carrer. Al segle XVIII que la vila de Gràcia s'anava a poc a poc configurant com a ciutat, se la va definir com la Travessera Superior, i arribat el segle XIX se la va anomenar la Carretera Major de Collblanc a Sant Andreu, perquè estava clar era la ruta que et conduïa fins a la vila de Sant Andreu de Palomar. Va tornar a recuperar l'apel·latiu de Travesera l'any 1867, que amb la aparició del ferrocarril que anava fins a la vila de Sarrià va acabar per anomenar-se la Travessera del Carril l'any 1895. I amb aquest nom es va quedar fins i tot quan la vila de Gràcia va entrar a formar part el 1897 com un barri més de la creixent ciutat de Barcelona. Va ser l'any 1932 amb una segona república en marxa, que l'alcalde republicà don Jaume Aguader i Miró la deixo definida per sempre com la Travessera de Gràcia, i amb aquest nom ha arribat als nostres dies."

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