"El reloj de luces forma parte de un conjunto de dos relojes casi idénticos construidos por el relojero Juan Cabrerizo por encargo de la Banca Rosés, propietaria de los edificios delante de los cuales están los relojes; el uno en la calle de Rocafort, ante el nº. 2, del año 1929, y el otro en la Via Laietana, delante de la finca nº. 69, de 1935, como elemento publicitario de la compañía.
Están construidos con piedra artificial, herraje de latón y discos de vidrio helado. Marcaban las horas y los minutos con esferas luminosas. En la parte central recrean la efigie del dios Hermes con el escudo de Barcelona, que precisamente era el logotipo de esta banca, que en los años 50 del siglo pasado pasó a ser el Banco Condal, y no cuidó de los relojes. Con los años, se fueron estropeando por falta de mantenimiento.
El primer reloj de estas características está ubicado en la calle de Rocafort, 2, y se construyó el año 1929 para la Exposición Universal de 1929. Fue restaurado por el Instituto el año 2005. Es casi idéntico al de la Via Laietana, con diferencias en la marquetería de ornamentación y la recreación de Hermes.
El reloj de Via Laietana es el segundo que construyó el maestro Juan Cabrerizo, y se inauguró la nochevieja de 1935. Parece que había tenido un carillón de madera con altavoces en el terrado como reclamo publicitario.
A finales de los años 1980, la Consejería de Gobernación de la Generalitat se instaló en el edificio de Via Laietana, 69, e hizo una reparación parcial del reloj, que funcionó durante un tiempo. Años después, la consejería se marchó del edificio y últimamente se encontraba en estado de abandono y muy estropeado.
El Instituto Municipal del Paisaje Urbano ha redactado un proyecto de recuperación del reloj y la puesta al día de la maquinaria. La restauración se ha realizado con los mismos materiales y diseño que el original, excepto la parte de luminotecnia que utiliza la tecnología actual para su funcionamiento. La restauración del reloj, ubicado ante el establecimiento hotelero H10 Cubik, ha contado con el apoyo económico del grupo H10 Hoteles mediante convenio con el IMPU."
Via Laietana 69
Ver su gemelo en c/Rocafort
"Unas horas por los suelos pero con muchas luces
El reloj más singular de Barcelona se encuentra frente al número 2 de la calle Rocafort. No está en la pared, sino en el suelo, y marca las horas mediante lo que en su tiempo fue un ingenioso mecanismo de esferas luminosas. Su origen se remonta a hace casi un siglo, en los tiempos de la Exposición Internacional de 1929, cuando la desaparecida entidad financiera Banca Rosés lo encargó como un elemento publicitario para atraer clientela. Seis años después, nació un hermano gemelo frente al 69 de la Via Laietana, frente a lo que era otro edificio del banco.
Después de décadas sin funcionar, hoy los dos relojes vuelven a andar, después de ser rehabilitados hace unos pocos años, aunque ninguno de los dos marca la hora correcta. Su creador fue el relojero Juan Cabrerizo, a quien la Banca Rosés hizo el encargo. Mide dos metros de diámetro y consta de dos círculos de esferas. El interior marca las horas, y el exterior, los minutos.
El centro del reloj está presidido por una especie de medallón con la imagen del dios Hermes, que fue el logotipo de la entidad financiera, junto con el escudo de Barcelona. Son distintos. El de Rocafort tiene un diseño que recuerda los jeroglíficos egipcios. El de Via Laietana, inaugurado el 31 de diciembre de 1935, es un perfil bien definido de la antigua divinidad.
La Banca Rosés fue fundada en 1930 por Tomás Rosés, heredero de una familia de industriales de la metalurgia y el algodón. Rosés fue también presidente del Barça en 1929. Bajo su mandato, el club se erigió campeón ese año de la primera edición de la Liga española. En 1957, la entidad fue adquirida por el Banco Condal, momento en que el reloj se fue deteriorando hasta dejar de funcionar. No fue hasta finales de la década de 2010 que volvió a la vida.
Hoy, frente al reloj de Via Laietana se encuentra un hotel, mientras que el de Rocafort sobrevive junto a una entidad bancaria. Ambos relojes fueron construidos con piedra artificial de color verdoso, en la que se encuentran incrustados los discos de vidrio que marcan las horas y los minutos y unos perfiles de latón con ribetes dorados que destacan los números y las imágenes de Hermes."
Ver: https://www.lavanguardia.com/local/barcelona/20240204/9511399/horas-suelos-muchas-luces.html
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