Durante la visita La Pedrera Esencial se puede ver un piso que muestra dos vertientes del edificio: arquitectura y habitabilidad. Situado en la cuarta planta, nos aproxima al estilo de vida de una familia burguesa barcelonesa en las primeras décadas del siglo XX, recreando su ambiente con el mobiliario y el equipamiento doméstico de la época.
Además, este piso permite conocer la distribución interior, así como los elementos ornamentales diseñados por Gaudí (pomos, tiradores, molduras, puertas, pavimentos...). Se complementa con un audiovisual que muestra la veloz transformación y modernización de la ciudad en el primer cuarto del siglo XX"
Ver: https://www.lapedrera.com/es/la-pedrera/arquitectura-gaudi
https://www.youtube.com/watch?time_continue=93&v=HS9YjWImvSM&feature=emb_logo
PISOS
Una de las soluciones más ingeniosas de Gaudí es el sistema estructural de pilares de piedra, ladrillo o hierro, que le permite distribuir libremente el espacio interior de las plantas de viviendas sin necesidad de paredes de carga.
Distribución de la planta de viviendas
La distribución de una planta tipo de La Pedrera destaca por la geometría irregular y por una organización interna ben definida, encaminada a optimizar el aprovechamiento de la orientación sur de la fachada principal.
La circulación interior se realiza a través de unos pasillos amplios y luminosos que se extienden alrededor de los patios. Los ascensores ofrecen acceso directo a la entrada de los pisos de cada planta. Esta se distribuye en cuatro pisos, de manera que todos ellos disfrutan de una parte que da a la fachada principal.
Cielos rasos
«La ornamentación, para ser interesante, debe representar objetos que nos recuerden ideas poéticas que constituyen motivos. Los motivos son históricos, legendarios, emblemáticos, fabularios, con respecto al hombre y su vida, acciones y pasión.» Antoni Gaudí.
En el interior de las viviendas de la Casa Milà hay una gran variedad de cielos rasos; unos con mucho relieve, ostros con inscripciones y hasta poemas. En todos ellos se juega con la idea la idea de dar continuidad a los ritmos ondulantes de la fachada.
Los diseños de Gaudí parecen querer expresar la materia y las fuerzas de la naturaleza entregadas a su espontaneidad y, al mismo tiempo, unir cultura y tradición en el contexto del Modernismo.
Los motivos y formas ornamentales generan una nueva plástica, nunca vista hasta entonces pero que parte de las formas ornamentales geométricas clásicas, desde la simple circunferencia y su transformación en elipse hasta distintas espirales y volutas.
A Roser Segimon no le gustó la decoración que Gaudí diseñó para su piso, incluidos los muebles. Cuando el arquitecto murió, en 1926, cambió toda la decoración por un estilo más clásico. Esta renovación consistió en derribar 532,50 m2 de cielos rasos y realizar obra nueva diseñada por el decorador Modest Castañé i Lloret.
Las habitaciones afectadas fueron la sala de fiestas y el hall —con sus correspondientes altillos—, el despacho, el salón, el salón comedor, el dormitorio y el pasillo; también se retiraron el parqué y las persianas y se sustituyeron veinte puertas y ventanas.
Artes decorativas
Gaudí aplicaba el mismo rigor y el mismo método para diseñar un edificio que un pequeño objeto. Siempre le preocupó la funcionalidad, porque consideraba que todo debe estar al servicio del hombre.
Para los pomos y tiradores utiliza formas simples, antropomorfas, que se ajustan perfectamente a la articulación de las manos y que permiten una excelente manipulación.
Catalunya esclavista:
"Casa Milà
Casado con Roser Segimon, viuda en primeras nupcias de un opulento indiano enriquecido en Guatemala (llamado Josep Guardiola), el promotor de la Casa Milà fue Pere Milà Camps, el cual pertenecía a una adinerada família de indianos originarios de Vilanova i la Geltrú y enriquecidos en Cuba. Sus tíos abuelos Llorenç, Francesc i Agustí Milá Mestre fueron socios de las firmas Lorenzo Milá y Hermano, primero, y Lorenzo Milá Hermano y Compañía, después, ambas de La Habana. Su abuelo paterno era Josep Milà Mestre quien emigró a Cuba en 1817 y acabó instalándose en Matanzas. Al fallecer, en Barcelona y en 1860, mantenia la propiedad de un almacén situado en la esquina de las calles O’Reilly (hoy calle Río) y Santa Teresa (hoy calle 290), de Matanzas, muy cerca del Río San Juan, y mantenia también al morir un crédito de 100.000 pesos (500.000 pesetas) contra su hermano Francesc Milá, vecino de La Habana. Al menos tres hermanos de Teresa Pi Torrents, abuela paterna de Pere Milà Camps, también se habían enriquecido en las Antillas: Eusebi Pi Torrents (en San Juan de Puerto Rico) y Miquel y Pere Pi Torrents (en La Habana)."
Ver: https://espanaesclavista.es/mapa/
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