"Alzado sobre una colina que flanquea el valle medio del río Corb, el castillo de Ciutadilla, a pesar de los destrozos sufridos, conserva buena parte de sus estructuras, presididas por una airosa torre de homenaje que aguanta impertérrita el paso los siglos. Es un castillo de origen románico, mencionado en 1061, cuando Guillem Ramon de Camarasa y su mujer Arsendis, conceden la mitad a los Oluja. Varios documentos posteriores indican que a lo largo de los siglos XI y XII siguió vinculado los Oluja, feudatarios de los Cervera. El año 1358 se menciona como señor de Ciutadilla, a Gispert de Guimerà. Los Guimerà mantuvieron la señoría hasta finales del siglo XVII. Después pasó, por matrimonio, a los Meca, barones de Castellar del Vallés. En el año 1702, se creó el título de marqués de Ciutadilla en la persona de Josep de Meca-Caçador i de Cartellà. De los Meca pasó por herencia a los Sentmenat y posteriormente, a la familia Sagnier.
Las estructuras del castillo que han llegado hasta nosotros son la expresión de la evolución constructiva desde la época románica hasta el Renacimiento. Una primera reforma se llevó a cabo a mediados del siglo XV, cuando estaba en manos de Gispert de Relat i Guimerà, que transformó la vieja fortaleza defensiva en un casa señorial gótica. Pero la gran transformación la acometió Gispert de Guimerà, casado con Isabel de Rosanes, durante la segunda mitad del siglo XVI, cuando el castillo se transformó en un fastuoso palacio renacentista. De aquella reforma son testigos los escudos partidos con las armas de los Guimerà (dos fajas horizontales) y los Rosanes (cuarto de luna menguante).
El castillo poseía un doble cinturón de murallas, conformando un recinto cuadrangular, con un patio cercado trapezoidal, alrededor del cual se fueron construyendo las diversas estancias. La parte noble, fruto de las reformas de 1580, se evidencia con los ventanales moldurados y las puertas con frontones que aún perviven. Lastimosamente, se ha perdido la escalinata renacentista que conducía a la planta noble, donde estaba la capilla.
Durante los siglos XVII y XVIII el castillo se mantuvo activo, aunque cada vez era menos utilizado por sus propietarios y hacia el siglo XIX debió iniciarse una lenta decadencia. Pero el primer derribo no se produjo hasta 1908, cuando cayó una torre esquinera y el castillo fue abandonado. Luego se derruyeron las paredes de la parte sur, con sus torres y, a partir de ahí, empezó la ruina progresiva y el expolio. Al parecer, algunos ventanales y otros materiales procedentes de este castillo fueron reaprovechados por los marqueses de Sentmenat para la reforma de su palacio en el barrio de Sarrià, de Barcelona (actualmente sede de la escuela Eina.
En el año 2013, el marqués de Sentmenat y de Ciutadilla, Joaquim Sagnier, cedió el castillo al Consejo Comarcal del Urgell y el año 2018 pasó a ser de titularidad municipal. Las obras de consolidación y restauración han permitido revertir el proceso de decadencia y actualmente permanece cerrado, aunque se puede visitar, con visita guiada, los domingos por la mañana y en horas concertadas. "
Amics del castell de Ciutadilla
Ver: https://www.poblesdecatalunya.cat/element.php?e=11532
Fotos: Jordi Noguera
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