sábado, 15 de julio de 2023

15/04/2023 Valencia. Serra. Hospital Doctor Moliner (Sanatorio de Porta Coeli)

 "EL Hospital Dr Moliner fue fundado en 1899 por el Dr. Francisco Moliner, catedrático de Patología y Clínica Médica de la Universidad de Valencia, bajo la protección de la reina Mª Cristina y de su hijo Alfonso XIII. El sanatorio de Porta Coeli nació como una institución de beneficencia, especializada en el tratamiento de enfermedades respiratorias, especialmente TBC, en las clases más humildes. Se inauguró el 15 de Julio de 1899 en las dependencias de la antigua Cartuja, con una capacidad de 46 camas.

El actual Hospital Dr. Moliner fue construido a finales de los años 30 del siglo pasado, con dependencia administrativa de la AISNA (Administración Institucional de la Sanidad Nacional), con objetivo asistencial de tratamiento de las Enfermedades del Tórax.

En 1987 el Hospital Dr Moliner fue adscrito al INSALUD (Instituto Nacional de la Salud).

El Decreto 122/1988, de 29 de julio, del Gobierno Valenciano, definió y estructuró la Asistencia Especializada en la Comunidad Valenciana, ordenando la atención especializada en Distritos Sanitarios. A partir de este Decreto, el Hospital Dr Moliner se integró en la red pública de los Hospitales del Servicio Valenciano de Salud (SVS) como Hospital con Servicios o Unidades de Asistencia a pacientes crónicos de Media y Larga Estancia.

Con el Decreto 174/1992, de 26 de octubre, del Gobierno Valenciano, se aprobó el Reglamento sobre Estructura, Organización y Funcionamiento de la Atención Especializada del SVS, y se profundizó en el modelo organizativo, creando los equipos de dirección de atención especializada. A partir de este Decreto, el Hospital Dr Moliner pasó a depender de la Dirección del Área 5.

En 1995, la Consellería de Sanitat i Consum, con la Orden de 30 de marzo, creó el Programa especial de Atención Sanitaria a Pacientes Ancianos, a Pacientes con enfermedades de Larga Evolución y a Pacientes en situación Terminal (PALET), del que formó parte nuestro centro y que fue el embrión de la actual Unidad de Cuidados Paliativos Oncológicos, que es Unidad de referencia de la Comunidad Valenciana.

Posteriormente, la Orden de 13 de octubre de 1997 de la Consellería de Sanitat definió los objetivos asistenciales, de gestión y la estructura de los hospitales de asistencia a crónicos y de larga estancia. Con esta norma se dio un importante impulso al desarrollo del programa PALET y se avanzó en la autonomía de su gestión.

La Ley de Ordenión Sanitaria de la Comunidad Valenciana, (ley 3/2003, de 6 de febrero, de la Generalitat), definió el modelo organizativo de la Sanidad y creó la Agencia Valenciana de Salud. Dicha entidad llevaba a cabo la gestión y administración del sistema valenciano de salud y de la prestación sanitaria. A partir de ese momento el Hospital Dr. Moliner pasó a formar parte de la Agencia Valenciana de Salud.

Desde octubre de 2013 la Agencia Valenciana de Salud se suprime, como medida de simplificación, pasando los trabajadores a depender directamente de la Consellería de Sanitat."

Ver: https://doctormoliner.san.gva.es/historia-del-hospital

Plaça Poligono 38, 1, 46118 Serra, 
















 Vistas aéreas: Google Maps

"Portaceli, de hospital para tuberculosos a campo de prisioneros franquista

Un olvidado rincón de la Serra Calderona sirvió durante tres años como espacio de detención para los presos políticos del franquismo 

En los últimos suspiros de la guerra, apenas a tres días del fin oficial del conflicto civil español, a bordo de un buque británico zarparon 3.000 personas desde el puerto de Alicante en dirección a Orán. En las horas siguientes, conocida ya la orden de Franco de capturar a aquellos que intentaran salir del país, se acumularon miles de personas en el mismo puerto esperando a un segundo Stanbrook que nunca llegó. En su lugar, llegaron los divisionarios italianos, que llevaron a buena parte de los que intentaron huir al campo de detención de Los Almendros, al norte de Alicante. Unos días después, los detenidos pasaron a Albatera.

Este último, también en Alicante, fue como un museo de los horrores del franquismo, en el que cabían tanto los distinguidos como los anónimos, quienes habían cometido algún delito como quienes se vieron sorprendidos por los franquistas. Cuenta Rafa Arnal, periodista, que no todos los internos del campo eran anónimos. En su mayoría se trataba de periodistas, sindicalistas, alcaldes, comandantes republicanos, jueces, artistas... Personas conocidas en la sociedad. Unos meses después, el campo fue vaciándose por motivos de insalubridad, y los presos fueron trasladados a otro centro, el de Portaceli, en Serra (Valencia). Se calcula, según distintas investigaciones, que fueron saliendo por partidas hasta 16.000 personas.

La investigación de Rafael Arnal y la catedrática Mirta Núñez se centra en este último campo, uno de los más desconocidos de la guerra. En el documental y libro homónimo El Camp de Concentració de Portaceli (1939-1942), la primera investigación audiovisual sobre este espacio, los autores desvelan algunos secretos de la situación de los internos en el campo de trabajo. En el audiovisual, Arnal y Núñez incluyen información inédita sobre el arresto y ejecución del doctor Juan Peset Aleixandre, que fue rector de la Universitat de València, y elaboran el relato a través de cartas de los presos, fichas de maquis y testimonios desgarradores sobre la situación en el campo valenciano.

Lo que hoy es un campo de olivos en plena Serra Calderona, hace ocho décadas fue el terreno en el que mandaban formar a los presos. El hospital Doctor Moliner, anterior centro para personas con tuberculosis, propiedad de la Diputación de Valencia, convirtió sus habitaciones en celdas y su patio en zona de reclusión. En los escasos metros cuadrados de las habitaciones se llegaron a acumular 30 personas. Todos los días, cuenta un superviviente, encontraban a alguien que no había sobrevivido a la noche.

Se encuentra el espacio entre las localidades de Náquera y Serra, perdido en la montaña, a pocos metros de la Cartuja de Portaceli. Fue creado por los republicanos en 1937 como espacio de identificación para los franquistas y cambió pronto de manos. Cuando el autodenominado bando nacional llegó a los últimos resquicios de Valencia -el monasterio colindante fue zona fronteriza-, convirtió el centro republicano en su espacio para los presos políticos. El recinto fue lugar de encarcelamiento de miles de detenidos por las autoridades franquistas y se calcula que pasaron entre 15.000 y 20.000 personas, y convivían unas 6.000 a la vez.

Arnal explica que comenzó su actividad en el periodo franquista con unos 1.500 presos, soldados y detenidos por el bando franquista durante los últimos días del conflicto y la primera etapa de la represión. “Franco decidió ampliar el campo y meter a gente de campos de Soneja, reclusos de la plaza de Toros de Valencia, de Bétera... y después a los de Albatera”. El centro de Portaceli, que ya tenía problemas para alimentar a un millar de detenidos, se vio completamente desbordado con las llegadas de Albatera. Un lugar ya de por sí truculento se convirtió en una pesadilla.

Los presos dormían en el suelo, sin ventanas y cada tres meses se realizaban ruedas de identificación. En teoría, este era el único propósito del campo: poner nombre y apellidos a los prisioneros para después decidir qué hacer con ellos. Unos se enviaban a la cárcel y otros al paredón, si la desnutrición o alguna infección no había terminado antes con ellos. Los que tenían suerte eran identificados por algún familiar que había conseguido dinero para el aval y, si demostraban que no habían cometido delito, podían volver a casa. Las autoridades tardaron tres años en identificar a los presos y vaciar el espacio.

Pese a la cantidad de vidas que cayeron en aquel rincón de la Calderona, en los municipios que lo envuelven son pocos los vecinos que conocen la historia del campo de prisioneros. Menos aún los que alguna vez hablan de él. El pasado año, con el apoyo de la consellería de Justicia, se organizaron en el hospital las primeras jornadas sobre la escabrosa prisión. Desde hace poco, una placa en la entrada del hospital perdido en la montaña es el único recuerdo a las víctimas. "

Ver: https://www.eldiario.es/comunitat-valenciana/campo-concentracion-portaceli_1_1853298.html 

 

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