lunes, 14 de marzo de 2022

14/03/2022 Artistas de Guinea Ecuatorial: Filiberto Obama Nsué VIII: Milang Missí y cartones preparativos

Durante 1988, Filiberto Obama Nsué (Fili) y yo trabajamos en diferentes materiales de educación sanitaria para poder utilizarlos durante las sesiones de animación en los poblados de Guinea Ecuatorial, dentro de la estrategia de Atención Primaria de Salud.

Milang Missí (Cuentos de la tierra), era una narración teatralizada que se usaba en los primeros contactos entre los Equipos de Salud y la población, cuando se discutían los principales problemas de salud que les aquejaban y qué cosas se podían hacer para solucionarlos

"Érase una vez un poblado, sucio y destartalado, llamado "Biabesesé Mincocuan" (Todos estamos enfermos), cuyas gentes sufrían muchos tipos de enfermedades


 

El Hospital estaba muy lejos, la carretera quedaba al otro lado del rio, y después de una larga caminata cargando al enfermo, había que pagar todavía un transporte de país para llegar

No tenían ni un Puesto de Salud ni personal formado para atender los casos urgentes


Y muchas vidas se perdían por enfermedades simples

Sin que nadie supiera por qué enfermaban ni de donde venían esas enfermedades

(se creía, por ejemplo, que la epilepsia se debía a una posesión por malos espíritis y que si alguien asistía a un epiléptico en pleno ataque, podía contagiarse)

Y la única posibilidad era acudir a la medicina tradicional, que no tenía soluciones adecuadas para todas las enfermedades¡

La gente se quejaba de la mala calidad del agua, que se obtenía en el mismo lugar donde la gente se bañaba y los animales domésticos retozaban


La letrinas tradicionales (unos simples palos sobre un hoyo), atraían moscas y despedian malos olores y aunque se decía que caer dentro era signo de buena suerte, la verdad es que daban asco y eran peligrosas para los pequeños


Un día llegó el Equipo de Salud y con las gentes se pusieron a analizar su sitiación de salud, identificar problemas y pactar soluciones posibles (tampoco faltó quien dijo que eso eran "cosas de blancos")


Pactaron una especie de contrato: El Equipo de Salud formaría como Agentes de Salud a personas voluntarias (Usando técnicas adecuadas, como Ndonguito Ntuí, una calabaza con la que se explicaba por qué se desidrataban los niños con diarrea)


 Toda la gente del poblado, mientras tanto, contribuíria en la construcción de un Puesto de Salud


 En la limpieza del poblado y el cercado de los animales


Todos juntos construrían letrinas unifamiliares y protegerían los manantiales


El Equipo de Salud dotaria el Puesto de Salud con medicamentos, equipamientos y material de educación sanitaria para que los Agentes de Salud explicaran a todos de dónde venían las enfermedades y qué se podía hacer para prevenirlas


Y el cambio no se hizo esperar y fue tan grande que la población decidió cambiarle el nombre a su pueblo, por el de "Biabesesé Binenvuá" (Todos estamos sanos)

Los Milang Missí fueron ampliamente utilizados en todo el país y la forma de transmitir mensajes de salud se usó más allá de las fronteras de Guinea.

Ver otras entradas sobre Fili aquí:
. "La canción de la diarrea"
- "Baleles"
- "Los cuadros revolucionarios"
- "El Nvet y Eyí moan Ndong"
- "Las postales"
- "Cuadros y cuaderno de Marí Fé y Pepe" 

- "Los cuadros de Mar Sanchís"

Estos son los cartones que preparé para orientar a Fili en los mensajes a transmitir por medio de sus imágenes.


















La primera versión del Milang MIssí apareció en el Manual del Agente de Salud y originó toda una linea de trabajo de educación y promoción de salud (canciones, teatros, charlas con rotafolios, etc.)




Portada del Manual del Agente de Salud 1994 (Tercera edición revisada y actualizada


6 comentarios:

  1. Que guay. Cuantos recuerdos de mis tiempos de trabajo en Guinea. Precioso. Muchas gracias, Ramón y abrazos

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  2. Muchas gracias Ramonet por estos recuerdos de mi país. Un abrazo Amui

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  3. Gran trabajo hiciste Dr Ramón.
    Te integraste como uno más de nuestra nación. Me sorprendi cuando por primera vez te oí hablar fang a la perfección más que un joven de la generación de los 90 de nuestra nación hoy en día.
    Grande eres Dr.
    Perdón, por sentirte tan cerca con estas pinturas, me he permitido la osadía te tutearte.

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    1. No tienes por qué pedir perdón, a muy. Y gracias por tus amables palabras

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  4. Preciosa manera de narrar una preciosa historia

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