sábado, 28 de agosto de 2021

27/08/2021 Edificio Avinguda Paral·lel 63

 "Un edificio vacío del Paral·lel alojará a mayores con la Covid-19 procedentes de residencias

Crisis sanitaria
La finca nunca se ha estrenado y en el 2019 incluso se reclamó al Ayuntamiento su expropiación para convertirlo en equipamiento de barrio

Un halo de misterio ha envuelto desde su construcción, en el 2011, a este edificio, situado en el número 63 de la avenida Paral·lel, a pocos metros del Molino y frente al teatro Arnau. Desde que acabaron las obras hace casi una década siempre ha permanecido vacío para desespero de sus vecinos, que no entendían cómo a un inmueble de nuevo cuño no se le daba ningún uso. La finca nunca se ha estrenado y en el 2019 incluso se reclamó al Ayuntamiento su expropiación para convertirlo en equipamiento de barrio. Una situación que ocurría a pesar de contar con toda la tramitación en regla para poder funcionar como residencia para mayores y centro de día. Han tenido que pasar casi diez años y llegar esta terrible pandemia para que reciba a sus primeros residentes. Desde hoy el inmueble acoge a un grupo de mayores procedentes de geriátricos enfermos de la Covid-19 para permanecer aislados.

La propiedad del inmueble ha llegado a un acuerdo con el Consorci Sanitari de Barcelona, adscrito al Servei Català de Salut, para alojar a los primeros inquilinos que estrenarán por fin las instalaciones. El contrato suscrito con los propietarios, según fuentes de Salud, estará vinculado a la duración de la pandemia y a las necesidades del citado departamento .

El edificio se levantó donde anteriormente se encontraba el Nuevo Cinerama, que fue derribado en 1998, y es obra de la arquitecta Beth Galí. Tiene tres cuerpos diferenciados y los volúmenes que se encuentran en los laterales se destinaron a pisos turísticos con licencia (Nou de la Rambla 114 y Av. Paral.lel 65). El inmueble central, de unos 6.500 metros cuadrados, se habilitó como geriátrico, pero fuentes del sector indican que los promotores –la inmobiliaria Coimbra– no alcanzó ningún acuerdo con un operador dispuesto a gestionar la residencia. En muchas ocasiones las negociaciones estuvieron muy avanzadas, incluso con Serveis Socials de la Generalitat, pero al final no llegaron a cuajar. Por eso, era habitual que las entidades vecinales del Poble Sec reclamaran poder ubicar en su interior un equipamiento de barrio.

De hecho, el equipo de la alcaldesa Ada Colau al poco de llegar al Ayuntamiento intentó destinar el edificio sin uso a viviendas dotacionales. Sin embargo, los propietarios desestimaron esta posibilidad. Se trata de un edificio de gran volumetría y que no pasa inadvertido, de ahí los intentos de las fuerzas municipales de dedicar este espacio a cuestiones ciudadanas. En marzo del 2019 el concejal del PP Alberto Fernández incluso reclamó en una comisión municipal la expropiación del inmueble que llevaba tantos años construido y sin estrenar. La propuesta tampoco salió adelante en la comisión de Urbanismo. A pesar de que el edificio estaba nuevo, el paso de los años ha obligado a realizar obras de emergencia. Así, por ejemplo, se han tenido que realizar obras de mantenimiento en las conducciones de agua, que estaban en mal estado. También se ha tenido que adecuar su interior.

La consellera de Salut, Alba Vergés, explicó anteayer que el centro contará con 32 camas, que se podrán incrementar, según avancen las necesidades hasta las 240. Destacó que las 141 habitaciones cuentan con baños adaptados que permiten atender a personas con dependencia y que se han habilitado 66 camas con oxígeno. Los primeros 15 enfermos llegaron hoy al que será durante un tiempo su nuevo hogar. Estrenarán el edificio después de casi diez años de estar vacío."

Ver: https://www.lavanguardia.com/local/barcelona/20200417/48567746597/edificio-vacio-barcelona-alojara-ancianos-covid-19-residencias.html





















Vista aérea: Google Maps

No hay comentarios:

Publicar un comentario