"El Instituto Mental de la Santa Cruz es un edificio historicista de Barcelona que forma parte del Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.
Descripción
El edificio, originalmente, estaba formado por doce pabellones aislados dispuestos perpendicularmente con dos crujías paralelas y que tenían a ambos extremos unos hemiciclos para el tratamiento de los enfermos con más dificultades. En total, tenía una capacidad para ochocientos usuarios.
El hospital disponía de enfermerías, salas de reuniones, amplios comedores, salas de trabajo, biblioteca y baños. También había espacios dedicados para el recreo de los internos como una sala de billares, de música, teatro y unos amplios patios y jardines.
Historia
Antigua iglesia del Instituto Mental de la Santa Cruz El Instituto Mental de la Santa Cruz se inauguraba en 1889 por orden del Hospital de Sant Pau con capacidad para más de 700 enfermos y fue dirigido por el Dr. Emili Pi i Molist, uno de los pioneros en el tratamiento de las enfermedades mentales en España. El antiguo Institut Mental de la Santa Creu fue construido entre 1885 y 1915 por el Hospital de la Santa Creu en una finca de 50 hectáreas. El edificio se construyó en terrenos cedidos por un benefactor anónimo cerca de la masía de Ca n'Ensenya, que aún hoy en día está de pie y sirve de local de asociaciones del barrio de la Guineueta.
Fue proyectado por el arquitecto Josep Oriol i Bernadet en 1859, y el arquitecto historicista Elies Rogent fue quien llevó a cabo las obras de construcción, realizado en un estilo neoclásico muy sencillo basado en el orden, el equilibrio y la sobriedad, aunque fue construido en los años de esplendor del modernismo catalán. Diseñado a partir del proyecto del Dr. Pi i Molist, quien entendía el hospital como una institución de vanguardia, un espacio en el que los enfermos, aislados del medio, recibirían buenas impresiones del ambiente que los favorecería su recuperación. Por eso había que situar el hospital en un lugar bien ventilado, provisto de agua y bien lejos de los núcleos urbanos pero a la vez bien comunicado. En ese momento se optó por la actual Nou Barris, una zona agrícola entre el barrio de Horta y Sant Andreu de Palomar en la parroquia de Santa Eulalia de Vilapicina.
El edificio era inmenso, tenía doce pabellones perpendiculares, estaba rodeado por una propiedad de más de 100ha desde el fin del paseo de Pi i Molist hasta la cima de Collserola. Dentro de la propiedad había masías, terrenos agrícolas, pastos, etc. Alrededor de un módulo central articulaban las dos alas, que albergaban un departamento general para cada sexo.
A principio de los años 1970, el Hospital de la Santa Creu se vendió el patrimonio rústico y un ala entera de la institución. Entonces, la previsión de derribar esta parte coincidió con la crisis y el conflicto del Hospital Psiquiátrico de Oviedo y con el de las clínicas psiquiátricas del Hospital Provincial de Madrid. Los médicos y algunos ATS del Mental se cerraron en solidaridad con sus colegas de Madrid y Oviedo. Durante el cierre, tomaron conciencia del proceso de destrucción a que se veía abocada la institución y prepararon una alternativa al derribo. Tras varias negociaciones, lograron ser escuchados por la Administración, que dar largas al derribo definitivo y aceptó la contratación de más personal.
El 30 de septiembre de 1987, después de un siglo de existencia, el Mental cerró sus puertas. Hoy sólo quedan tres pabellones ocupados por la Sede del Distrito y la Biblioteca de Nou Barris que permiten apreciar la monumentalidad y la sobriedad que caracterizó la obra, realizada en un estilo neoclásico muy sencillo.
En este inmenso edificio, residían personas que habían vivido gran parte de toda su vida, personas con problemas graves de personalidad, personas cuya enfermedad hacía difícil su convivencia con la familia, personas entonces mal diagnosticadas porque no se disponían de los medios adecuados para facilitar su su rehabilitación social, seres infelices, solitarios, supermedicats a quienes muchas veces se les habían practicado electrochoques, como método más conocido para tranquilizarlos.
Cuando cerraron el centro, los enfermos considerados más leves fueron enviados a casa y se les hacía seguimiento médico desde un centro de día que se instaló en el mismo lugar donde había estado el hospital. Los que no tenían familia que se hiciera cargo, fue enviados a pisos de acogida donde se juntaban 4 o 6 personas con algún tutor. Muchos de ellos, los que habían vivido en el centro la mayor parte de su vida, al sacarlos de su hábitat habitual y fueron trasladados al Frenopàtic o en Sant Boi, murieron. Los periódicos de la época se hicieron eco de todo"
Ver: https://ca.wikipedia.org/wiki/Institut_Mental_de_la_Santa_Creu
Plaça Major de Nou Barris
Ver Maqueta 3D en https://3dwarehouse.sketchup.com/model/u1907e445-e734-4d8d-a177-3b7624978c6a/Institut-Mental-de-la-Santa-Creu-1885-1986?hl=es
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