viernes, 8 de marzo de 2024

13/02/2024 Ciudad jardín Font d´en Fargas. Cases dels Periodistes: Casa Peris Mencheta 50

"La Cooperativa de Periodistas, acogiéndose a la Ley de las Casas Baratas, de 1911, promovió la construcción de unos setenta chalés, entre los barrios del Carmel y de la Font d'en Fargues. En este último barrio se realizó dos grupos de casas. El de la Mulassa (entre las actuales calles de Peris Mencheta y del Marqués de Foronda), inaugurado en 1917 y el de Fargues, entre 1918 y 1919. En el grupo de la Mulassa se construyeron ocho chalets, con un pozo común que los abastecía de agua.

Todas las casas respiran el mismo espíritu noucentista, formalmente adaptado a los requisitos de cada propietario. La casa de la calle Peris Mencheta, 50 se enmarca dentro de este estilo, ornamentalmente muy contenido y con referencias clásicas, como las columnas del porche de la planta baja o las balaustradas de las terrazas."

Ver: https://www.poblesdecatalunya.cat/element.php?e=14613

Peris Mencheta, 50





 "Casas para la prensa 

La Ciudad de los Periodistas del barrio de Horta se levantó en las primeras décadas del siglo pasado 

Hace sol y salgo a recorrer un espacio poco frecuentado por el viandante, un rincón que hace una semana cumplió su primer centenario. Más arriba del paseo Maragall, en las barriadas de la Font d'en Fargas y La Salut se encuentran una serie de chalets y domicilios unifamiliares, edificados en unas calles empinadas más propias de una urbanización campestre que de una gran metrópoli. Aquí el aire parece más fino, y el verde de los árboles asoma un poco por todas partes. Muchas de estas casas presentan pequeños jardines y patios particulares, últimos supervivientes entre bloques de apartamentos que todavía no han conseguido borrar del todo la tranquila suavidad de estos paisajes.
Nuestra historia comienza como una consecuencia de la crónica falta de vivienda que ha sufrido esta ciudad. Para paliar aquella situación de penuria, y ante el fenómeno creciente del chabolismo, a principios del pasado siglo XX se promovieron una serie de iniciativas amparadas en la ley de Casas Baratas de 1911, uno de cuyos ejemplos fue la creación de la Cooperativa de Periodistas. Esta sociedad de carácter profesional celebró su primera reunión general en febrero de 1914, y bajo la presidencia de Arturo F. Bono (colaborador de El Noticiero Universal) llegó a convertirse en uno de los agentes protagonistas en la urbanización de esta parte de la ciudad. Aunque no eran exactamente los colectivos para los cuales se había pensado la legislación, en la práctica se acogieron a ella desde funcionarios municipales y militares, a periodistas. Y lo que había sido un proyecto para dar hogar a quien no lo tenía, en muchas ocasiones terminó favoreciendo la aparición de barrios de clase media en terrenos apenas rescatados a su actividad agraria.
Inicialmente, la Cooperativa de Periodistas adquirió tierras en Horta, donde Pere Fargas y su esposa Montserrat Casanova de Fargas llevaban diez años promoviendo la parcelación de sus fincas con el objetivo de edificar un barrio residencial. Así pues, se empezó por el entorno de la Font de la Mulassa, donde se edificaron los primeros ocho chalets. El 7 de junio de 1915 se colocaba la primera piedra de la que sería conocida como la Ciudad de los Periodistas, planificada por el arquitecto Juli Maria Fossas que para ello se basó en el modelo de las ciudades-jardín, intentando conciliar campo y urbe, y en el que cada propietario podía proyectarse el domicilio a su gusto. Durante aquel verano se sucedieron diversos actos benéficos en el Gran Cine Eldorado o en el Salón Pompeya para recaudar fondos, se envió una delegación a informar al Rey, y se organizaron excursiones campestres a fin de dar a conocer el proyecto a los barceloneses. La conexión con la ciudad estaba asegurada gracias a la línea del tranvía de Horta, que tenía su origen en la plaza Urquinaona. La calle Maryland sería rebautizada posteriormente en honor al Marqués de Foronda, presidente de la compañía de tranvías que había regalado pases de transporte a los periodistas.
No pasó mucho tiempo hasta que se anunció la adquisición de nuevos terrenos y la próxima apertura de una segunda fase, esta vez cerca de la vecina Font d'en Fargas, donde se levantaron seis casas. Y una tercera promoción de sesenta y cinco torres en el barrio de La Salut, entre Can Baró, la plaza Sanllehy y el Parc Güell. Aquellas nuevas parcelas suscitaron los primeros conflictos, pues el lugar era frecuentado por recolectores de leña que talaban los árboles con hachas y sierras, lo cual provocó las quejas de los cooperativistas ante el Ayuntamiento.
Pronto se vio que aquellas construcciones tenían poco de casas baratas. En 1917, Alfonso XIII anunció una visita que no llegó a producirse, y pagó una de las casas. Entre los protectores del proyecto figuraban personajes tan conocidos como el marqués de Alella, las familias Girona y Sanllehy, o el marqués de Marianao. Ese mismo año cursó visita el presidente del Gobierno, el conservador Eduardo Dato, que alabó las vistas y su calidad arquitectónica. En pocos años, la Ciudad de los Periodistas obtuvo diversos premios y reconocimientos, tanto nacionales como internacionales, favoreciendo la aparición de iniciativas similares como las casas baratas para periodistas en la madrileña localidad de Chamartín de la Rosa, o en la avenida Blasco Ibáñez de Valencia. La real consideración de estas edificaciones, de discutible relación con el espíritu de la ley de Casas Baratas que las vio nacer, se tradujo en diversas trabas administrativas, sobre todo a partir de 1927 cuando se dejó en suspenso la tramitación de los expedientes para aquellas promociones. Ese mismo año se celebraba en Barcelona el Congreso Nacional de Cooperativas de Casas Baratas, que según la geógrafa Mercè Tatjer ascendían casi al medio centenar sólo en Cataluña. La situación no se desencalló hasta 1934 gracias al presidente del Sindicato Profesional de Periodistas, Jesús Ulled, a quien un año más tarde se le dedicó una plazoleta en La Salut.
Durante la Guerra Civil, la Cooperativa de Periodistas repartió comestibles y ayuda a todos los periodistas que pudiesen acreditar su profesión, en su sede de la calle Salmerón (hoy Gran de Gràcia). En la posguerra, diversas casas quedaron abandonadas, y muchas se transformaron en escuelas o geriátricos.
Hoy todavía pueden verse antiguas torres modernistas en calles como Marqués de Foronda, Peris Mencheta, o en la avenida Frederic Rahola. Recuerdos de una época, cuando el campo tocaba a las puertas de Barcelona y algunos periodistas vivían en una ciudad jardín." 

Ver: https://elpais.com/ccaa/2015/06/12/catalunya/1434122608_570427.html"

La Font d'en Fargues o La Font d'en Fargas es un barrio residencial de Barcelona situado dentro del distrito municipal de Horta-Guinardó. Se encuentra al sur del barrio de Horta y al norte del cerro de Rovira entre la fuente que le da nombre y el torrente de la Carabassa. Alrededor de la fuente, que se decía que tenía mucha calidad y propiedades, se celebraban fiestas y aplecs.
El barrio se urbanizó a partir de 1905, empezando por las tierras de la masía de Can Pujol por iniciativa de Pere Fargas i Sagristà en el estilo de la ciudad jardín. El nombre del barrio proviene de Fargas, y él también promovió la construcción de torretas en 1915.
El barrio tiene masías y casas antiguas que han sido recicladas como casas de lujo. Tiene uno de los colegios privados más antiguos de la ciudad, la escuela inglesa Princess Margaret School. En la actualidad el barrio se ha convertido en un ejemplo de urbanización para toda la ciudad. La mayoría de las viviendas están conformadas por edificios que poseen de tres a cuatro pisos. Es uno de los barrios desconocidos de la ciudad, al encontrarse al lado de la montaña."

Ver: https://es.wikipedia.org/wiki/La_Font_d%27en_Fargues

Gracias por su aportación a: Rosendo Muñiz Soler

"CARRER DE PERIS I MENCHETA
La zona de los alrededores del paseo de Maragall no se empezó a urbanizar hasta principios del siglo XX. Los terrenos que habían pertenecido a las villas de Horta y de Sant Martí de Provençals iniciaron el siglo abriendo una serie de calles, en las que se construyeron casas de gran ostentación para una burguesía barcelonesa que veía con gran deleite establecer su segunda residencia en estos parajes. Una de las barriadas que se abrió fue la que se conoció con el nombre de la Font de Fargas, porque era un lugar que disponía de una fuente que decían donaba un agua con muchas propiedades sobre todo curativas. El nombre de Fargas se le puso en honor al propietario de aquellos terrenos que era don Pere Fargas i Sagristá, marqués de Fargas. A principios del siglo XX por iniciativa del señor Fargas y su esposa doña Montserrat de Casanova lograron que fuera una barriada de descanso sobre todo dominical, donde iban a pasar un buen día de tranquilidad y asueto las familias de Barcelona para disfrutar de su agua. Hubo un momento que la cooperativa barcelonesa de periodistas empezó a abrir unas calles en este barrio, para construir unas cuantas torres destinadas a los miembros de su asociación. Fue el inicio de la apertura de una serie de calles nuevas que empezaron por una calle original que se llamó en principo calle Verdi hoy calle de Pedrell, que partía del paseo de Maragall que se había conocido como el paseo de la Huerta y era el camino que se seguía en lo más antiguo para ir de la vieja ciudad amurallada de Barcelona a la antigua villa de Horta. Una de las calles que se abrió en esta barriada de la Font de Fargas fue la denominada como calle de Peris i Mencheta. Una calle que se abrió muy a principios del siglo XX con el nombre de calle de la Calabaza. Atraviesa buena parte de la barriada de la Font de Fargas, va desde el paseo de Maragall hasta la calle Mari. Se llamó calle de la Calabaza hasta el año1917 que el alcalde de Barcelona don Manuel Ríus i Ríus al comprobar que ya existía otra calle en el barrio de la Ciutat Vella de Barcelona con el nombre de calle Calabaza, eliminó el nombre de Calabaza a la calle de la barriada de la Font de Fargas, que la dejó definida para siemre como la calle de Peris i Mencheta. Lo hizo por mantener viva la memoria de quien fue don Francesc Peris i Mencheta, un periodista valenciano que había fundado en Barcelona un periódico vespertino que se llamaba "el Noticiero Universal". El señor Peris i Mencheta falleció a los setenta y dos años en Barcelona en 1916, por eso un año después en 1917 el alcalde señor Rius le quiso dedicar una calle con sus apellidos de Peris i Mencheta, y para ello eligió la antigua calle de la Calabaza del barrio de la Font de Fargas. Esta es la historia de por qué existe una calle en la barriada barcelonesa de la Font de Fargas, que desde el año 1917 hasta la actualidad la seguimos conociendo como la calle de Peris i Mencheta. "

 

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