"El templo es gótico, edificado en el siglo xiv y reformado en los siglos xv y xviii. Tiene planta rectangular, con tres naves de cuatro tramos que están cubiertas con bóvedas de crucería, más complejas en la nave central que en las laterales. La central es más elevada, está recorrida por una galería abierta al templo y en la parte más alta se encuentran arquerías góticas (claristorio) que iluminan el interior. El transepto tiene la longitud de las tres naves. En el crucero se eleva un cimborrio de planta octogonal.
Retablo mayor
Se levanta sobre una escalinata pronunciada. El proyecto inicial es de Juan Gómez de Mora, aunque la ejecución corresponde en su mayor parte a Giraldo de Merlo. Construido a comienzos el siglo xvii, mantiene rasgos del renacimiento romanista con otros propios del barroco. El banco (predela) recorre la parte inferior y muestra diecisiete relieves. Tiene tres calles, la central más ancha, y dos entrecalles definidas por pares de columnas clásicas. Se levanta en tres pisos (cuerpos) que remata un crucifijo, cubierto con un frontón curvo partido de diseño barroco en medio del cual hay un jarrón con azucenas, que simbolizan la pureza de María y son el emblema del monasterio. Lo flanquean esculturas ornamentales y los escudos de los Austrias, la dinastía reinante en España en aquel tiempo. Las esculturas, obra de Giraldo de Merlo, se reparten en la calle central y en las entrecalles. El retablo está presidido en el tercer piso de la calle central por san Jerónimo, como referencia a la orden de los jerónimos, los frailes del monasterio. El retablo alberga una pieza singular; se trata del llamado “Escritorio de Felipe II”. En realidad, es un bargueño renacentista, de cedro y acero, adornado con damasquinados de plata y oro; en la parte inferior muestra cinco planchas rectangulares doradas con un par de figuras femeninas de estilo renacentista. Lo flanquean dos pares de columnas jónicas y se cierra con un frontón partido. (García (1993), p. 50). Fue elaborado en Roma en 1561, y Felipe II lo donó al monasterio para que se utilizara como sagrario. Las pinturas (siglo xvii) ocupan las calles laterales del retablo. Las tres de la izquierda son de Vicente Carducho y representan la Anunciación, el Nacimiento y la Adoración de los Magos. Las de la derecha pertenecen a Eugenio Cagés y representan la Asunción, Resurrección y Pentecostés.
Aquí se encuentran los sepulcros de Enrique IV de Castilla y de su madre María de Aragón, representados en actitud orante, y los de don Dionís de Portugal y su esposa, frustrados candidatos al trono del país vecino. Todos ellos son obra de Giraldo de Merlo, el escultor del retablo mayor.
Los retablos laterales están dedicados a san Pedro, obra de Manuel de Larra, y san Pablo, de José Benito de Churriguera.
Reja
Es una obra monumental de forja, de hierro con detalles dorados, de estilo gótico-renacentista, que se extiende a lo largo de las tres naves. La central es más alta y está más ornamentada que las laterales. La reja se divide en cinco calles, de las cuales la central es más ancha y se abre a la nave con dos puertas. Tiene dos pisos y está rematada por una crestería con elementos heráldicos. Es obra de los frailes dominicos Francisco de Salamanca y Juan de Ávila, que trabajaron en ella desde 1510 a 1514. Fue restaurada en 1997"
Ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Real_Monasterio_de_Santa_Mar%C3%ADa_de_Guadalupe
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