"El trencadís, está situado en la plaza de Joan Rovira i Costa, en el casco antiguo, al norte de la población. El espacio queda delimitado, al noroeste por la calle Nebot, al noreste por la fachada de poniente de la iglesia dedicada a Sant Adrià y por el suroeste y sudeste con los muros de cerramientos de varias fincas particulares.
Es justamente en la parte inferior de estos muros donde se puede observar un mosaico mural formado por trozos irregulares de cerámica, típico de la arquitectura modernista. La composición permite obtener un efecto visual similar a las olas del mar. Los colores empleados son los azules y blancos en varias tonalidades.
Consta de nueve ondas delimitadas por un quebradizo de baldosas de color azul oscuro, perfiladas en la parte superior por una cenefa moldurada. En su interior, el troceado de las baldosas blancas queda roto por la decoración a base de composiciones florales diversas hechas siguiendo la misma técnica. Entre la primera y segunda ola, el autor rompe a la puesta con la composición general de la obra para firmar la obra. La firma “BIABYA, se enmarca en el interior de una cenefa oval, de color azul cielo, con decorado de quebradizo de filigranas del siglo XIX recordando sus famosos lagartos.
En el exterior, entre la segunda y tercera ola, existe una circunferencia perfilada por una moldura de color blanco. En el interior, un trencadís esmaltado policromado, a base de motivos florales, y la parte inferior el apellido GAUDÍ, en memoria al arquitecto e innovador de esta técnica modernista que permite ofrecer colores vivos, al tiempo que poner en valor la superficie lisa que cuando incide la luz, da un efecto tridimensional.
La plaza dedicada al cronista de la villa, Joan Rovira i Costa (28 de julio de 1914 - 30 de noviembre de 1991), fue inaugurada en 1988, después de derribar el edificio que ocupaba este espacio.
El lugar forma parte de la sagrera de la antigua iglesia. Al realizar la remodelación, aparecieron restos óseos, correspondientes al antiguo cementerio. El exterior de los dos muros de cierre de las fincas que limitan con la plaza, están decorados con un ´. El mobiliario urbano consiste en una fuente, una papelera y dos jardineras de forja con un palmito en cada una. Los bancos que se habían colocado originariamente al debajo de las rubeas para aprovechar la sombra de los días soleados han sido retirados. Una señal en uno de los muros prohíbe jugar a pelota y unos pilones delimitan la plaza de las escaleras que descienden hacia la calle Nebot."
Ver: https://patrimonicultural.diba.cat/element/trencadis-de-la-placa-de-joan-rovira-i-costa
Placeta de Joan Rovira i Costa
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