viernes, 22 de diciembre de 2023

31/05/2023 Exposición Línies Duras XXX: El Contra Plan de la Ribera, el inicio de una investigación

"29. El Contra Plan de la Ribera, el inicio de una investigación

El Laboratorio de Urbanismo de Barcelona (LUB)1 nació durante el curso 1968-69 por iniciativa de Manuel de Solà-Morales (1939-2012), nuevo catedrático de Urbanismo.

Se dedicó a mejorar la docencia del urbanismo en la ETSAB, pero muy pronto se hizo presente también en los debates vivos en Barcelona. El primer gran impacto público fue la toma de posición crítica junto a las asociaciones de vecinos y colegios profesionales ante un plan de reestructuración general del litoral, conocido como Plan de la Ribera, que estaba iniciando su tramitación de la mano de los industriales propietarios de las fábricas obsoletas.

La opción técnico-política oficial ignoraba explícitamente aquel enorme distrito que además de naves industriales estaba lleno de tejidos urbanos centenarios, incluido el barrio del Poble Nou. Ante el peligro de una demolición generalizada, el LUB elaboró un Contra Plan (1971) para mostrar que allí había múltiples estructuras urbanas, a menudo valiosas, que no merecían que fueran desechadas.

El Contra plan afirmaba que para transformar el litoral —esto no se discutía— no hacía falta ir a buscar un único macroproyecto urbanístico, sino que se podían encontrar soluciones ad hoc, tramo a tramo, identificar el mosaico existente y proponer procesos de cambio. De alguna manera esto es lo que, finalmente, está ocurriendo. Barcelona ha  conocido una transformación radical de su frente litoral desde los años ochenta, pero se han realizado actuaciones progresivas y de medida variable según una lógica diversa y fragmentaria que el LUB, en cierto modo, anticipó en el Contra plan.

Desde entonces y a lo largo de más de cincuenta años, muchos estudiantes han participado en iniciativas del Laboratorio y muchos profesores han llevado a cabo sus investigaciones. La continuidad como Grupo de Investigación (2009) con un centenar largo de publicaciones, ha contri- buido a hacer la actuación de los arquitectos más consciente de la repercusión urbana de su trabajo. El LUB da a la en- señanza de la Escuela de Arquitectura una personalidad propia en el panorama internacional

1 El LUB se fundó en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona en el curso 1968/69 y desde 2009 es un grupo de investigación reconocido por la Generalitat de Catalunya. www.lub.upc.edu

2 Manuel de Solà-Morales, Joan Busquets, Miquel Domingo, Antonio Font y José Luís Gómez Ordónez son los autores del libro Barcelona.

Remodelación capitalista o desarrollo urbano en el sector de la ribera oriental. Barcelona: Editorial Gustavo Gili, 1974, donde se publicó el proyecto.

LUB 2022: Josep Parcerisa, Maria Rubert, Carles Crosas,  Julián Galindo, Eulàlia Gómez, Àlvaro Clua

Ver: https://ajuntament.barcelona.cat/lavirreina/es/exposiciones/lineas-duras/666#none     








 

"LÍNEAS DURAS

En 1985, Carles Martí y Xavier Monteys publicaron un artículo itulado «La línea dura», con el que presentaban el número de despedida de la revista 2C. Este texto recorría

el trabajo de un grupo de arquitectos —Hannes Meyer, Hans Wittwer, Mart Stam, Johannes Duiker o Evan Owen Williams, entre otros— que durante los años treinta, en el seno del Movimiento Moderno, priorizaron los problemas constructivos frente a las justificaciones estéticas. Martí y Monteys acuñaron incluso una nueva categoría para referirse a estos autores y a sus obras, a los que denominaron «el ala radical del racionalismo».

Parafraseando el título de aquel artículo, podríamos aventurar que, entre 1949 y 1974, se desarrolló en Barcelona un conjunto de propuestas desde el campo de la arquitectura, el diseño y el urbanismo que, vistas en perspectiva, constituyen «líneas duras» respecto a las tendencias hegemónicas de cada período, una suerte de tradición no siempre subrayada —acaso pendiente de recuperarse en el futuro— que ofrece tres rasgos esenciales: el intento por abrir las disciplinas a unos nuevos usos colectivos y a unos paradigmas que evolucionasen las retóricas formales de cada momento; la superación del proyecto como simple metodología teórica y su transformación en herramienta con la que comprender y mejorar la esfera pública; el enfrentamiento a los conflictos ciudadanos sin el empleo de fórmulas corporativas, modelos preformateados o soluciones ejemplarizantes.

La presente muestra reúne 29 casos de estudio ordenados cronológicamente y reconstruidos mediante documentos, textos e imágenes que, en su mayoría, se enseñan por primera vez dentro de un contexto expositivo.

Línies dures. Edificis, disseny i urbanisme a Barcelona (1949-1974)  comienza y termina con una misma preocupación por los lugares y las condiciones en las que viven las clases subalternas locales, es decir, empieza con el concurso «Vivienda Económica en Barcelona 1949» y termina con la publicación, en 1974, del Contra Plan de la Ribera, elaborado por el Laboratorio de Urbanismo de Barcelona (LUB), el cual respaldaba las reivindicaciones vecinales frente a la opción técnico-política oficial de reestructuración de la zona litoral.

La exposición se completa con un itinerario por cinco dependencias distintas —debidamente señalizadas— de la editorial Gustavo Gili, lo que permite entender su morfología arquitectónica original. Por último, se ha seleccionado una serie de imágenes que Francesc Català-Roca realizó sobre el edificio en el momento de la construcción y apertura.

Este reportaje, junto con las numerosas instantáneas del mismo autor incluidas en cada caso de estudio, forman un conjunto de más de un centenar de fotografías que se inscriben dentro de los actos conmemorativos por el centenario de su nacimiento"

Ver: https://ajuntament.barcelona.cat/lavirreina/es/exposiciones/lineas-duras/666#none


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