"La Colonia Castells y la memoria de los pasajes
Posted by Històries de Barcelona el 27 junio 2022
En octubre de 2010 las excavadoras entraron por primera vez en la Colònia Castells. Un entramado de pasajes estrechos y casitas bajas, entre las calles Entença, Taquígraf Serra, Ecuador y Montnegre, que la piqueta borró del mapa.
Ahora, doce años después, las máquinas han vuelto a eliminar los últimos vestigios de una de las barriadas de casas baratas más importantes de Barcelona. El Ayuntamiento ha proyectado un parque, donde se diluirá la memoria de este pasado obrero e industrial de Les Corts.1
La fábrica de charols Castells
Para encontrar los orígenes de la Colonia Castells hay que remontarse al año 1873. Manuel Castells i Carles, un empresario charolero natural del Pallars, compró la fábrica de charols y pieles curtidas que Josep Bonafont tenía en el antiguo pueblo de Les Corts, entre la Travessera y la riera de Magòria (la actual calle Entença). En esta industria Manuel Castells se dedicó a la fabricación de hulas y barnices.
Fue Castells quien planeó una primera urbanización de los terrenos que quedaban en el sur de la fábrica. El proyecto, firmado por el maestro de obras Jaume Viscarri, fue aprobado por el Ayuntamiento de Les Corts en 1878, pero no se completó.
Manuel Castells murió en 1904, dejando como heredera a su viuda, Maria Juncosa. Cuando ésta también murió, en 1911, la propiedad quedó repartida entre sus dos hijos. El primogénito, Agustí, recibió los terrenos por encima de la calle Montnegre, donde se encontraban residencial familiar y la fábrica. A Manuel le correspondió una hectárea de campos sin urbanizar, en el sur de la calle Montnegre.
Sólo un año después de heredar, Manuel Castells y Juncosa moría prematuramente a los 40 años. La propiedad pasó a la viuda, Maria Dolors Barnola, y su hija, Maria Castells y Barnola.
Colonia Castells, un barrio obrero en Les Corts
En 1923 la viuda, con su nuevo marido, Ricardo Martínez, promovieron la urbanización de los terrenos, construyendo una barriada obrera que acabaría siendo conocida como la Colònia Castells. La operación se topó con la oposición al otro hermano y propietario de la fábrica de charols, Agustí Castells, lo que provocó un enfrentamiento familiar.
Así pues, al contrario de lo que se explica muchas veces, la Colònia Castells no fue una colonia industrial construida para alojar a los trabajadores de la fábrica Castells, sino que fue una gran operación inmobiliaria privada —la mayor de su época—, de casas baratas.2
Piera, Castells, Barnola y Transversal
Urbanísticamente, la colonia se organizaba en torno a cuatro pasajes. Tres longitudinales, llamados Castells, Maria y Barnola —en honor al padre, la viuda y la hija— y un cuarto pasaje en transversal, que recibió precisamente ese nombre. Años más tarde el pasaje Maria cambió el nombre por el de Castells, mientras que el primitivo pasaje Castells adquirió la condición de calle.
Paralelamente, en 1924, el industrial Vicenç Piera, propietario de un solar contiguo a la Colònia Castells, abrió otro pasaje, bautizado con el apellido familiar, donde construyó una veintena de casitas de planta baja con jardín .
El proyecto original de la Colonia Castells, firmado por Vicente J. Fenollosa, preveía la construcción de veinte casas de planta baja, de 30 metros cuadrados. Tenían tres habitaciones, cocina-comedor, un patio delante y aseo en un pequeño patio trasero. Sin embargo, pronto se reformuló el proyecto, reduciendo la superficie de las viviendas para construir un centenar más de casitas.
Las primeras casas se empezaron a construir en el pasaje Castells, siguiendo un mismo estilo. El proyecto unitario quedó desvirtuado cuando la falta de financiación obligó a vender las parcelas a particulares, que autoconstruyeron sus casas a su antojo. Esto hizo que la barriada acabara teniendo un estilo arquitectónico muy diverso.
Núcleo anarquista
En 1930 en la Colònia Castells vivían más de 700 vecinos en 142 casas. Hasta tres generaciones pueden llegar a convivir en una misma vivienda. Eran familias humildes, puesto que el precio de alquiler era de los más baratos de Barcelona: entre 35 y 55 pesetas al mes.
Los residentes eran básicamente obreros, en su mayoría inmigrantes valencianos y murcianos, muchos de ellos vinculados a los movimientos libertarios. La Colonia Castells se convirtió en uno de los principales núcleos anarquistas de la ciudad, junto con la barriada vecina del Camp de la Creu, al otro lado de la riera de Magòria.
Durante la Guerra Civil, un centenar de jóvenes colonos se marcharon al frente de Aragón con la columna Los Aguiluchos de las Cortes, de la CNT/FAI. Iban, entre otros, el cenetista Francisco Piqueras -abuelo de Carme Chacón- y Conxa Pérez Collado, una de las siete únicas mujeres del grupo.
Un pueblo dentro de la ciudad
En 1963, ya en plena Dictadura, se aprobó el Plan Parcial de Ordenación de la zona norte de la Avenida del Generalísimo. Este proyecto urbanístico borraba el pasado rural e industrial de Les Corts para construir grandes bloques de viviendas y oficinas, generando enormes beneficios a las inmobiliarias. Era el inicio del fin de la Colonia Castells.3 En 1965 cerraba la fábrica Castells.
Sin embargo, los vecinos de la Colonia Castells todavía disfrutaron durante cuatro décadas de su particular microcosmos, como un pequeño pueblo en la ciudad. Mientras Les Corts se transformaba radicalmente, el vecindario de la colonia mantuvo la vida en las calles y pasajes, donde se organizaban fiestas de hermandad, como las verbenas de San Juan.
Finalmente, en 2002 se aprobó el Plan Urbanístico de la Colonia Castells —que también afecta a la zona del Campo de la Cruz—, que hacía desaparecer toda la barriada, para dar paso a un parque ya la construcción de viviendas y equipamientos .
El último pasaje
A pesar de que el conjunto de la Colònia Castells era un patrimonio catalogado, en 2010 se derribaron todas las casas, borrando una historia casi centenaria. Hoy solo sobreviven las veinte casetas del pasaje vecino de Piera, la mitad de las cuales también serán derribadas."
Ver: https://historiesdebcn.com/la-colonia-castells-i-la-memoria-dels-passatges/
Interessantíssim reportatge, tant pels veïns de les Corts com pels amants de Barcelona
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