viernes, 4 de noviembre de 2022

12/10/2022 Casa Josep Altimira

 "A mediados del siglo XIX esta finca, de gran extensión, pertenecía a Carme Dalmases, Pedro Mártir Fortuny y Pau Ganduxer i Aymeric. Estaba situada junto a poniente de la heredad de Can Mandri. En 1867 fue adquirida por el hacendado Josep Altimira i Reniu (Barcelona, ​​1822-1898) que había regresado a Barcelona después de hacer una inmensa fortuna en Cuba y que posteriormente adquirió las casas del Ardiaca y del Decano, junto a la Catedral. Era un personaje singular que finalmente murió soltero y arruinado. La finca pasó a manos de Carme Casals i Altimira, que puso a la venta todo lo que tenía valor artístico y poco después fue adquirida por las Misioneras de la Inmaculada Concepción.

La casa señorial de la Bonanova, en el antiguo camino de Sarrià a Horta, había sido iniciada en 1874. Originalmente estaba coronada con una cúpula dorada, por eso se la conocía como la Torre de la Punxa d'Or. Contaba también con una capilla neogótica, un patio neoárabe e incluso algún rincón con decoraciones egipcias. También poseía un enorme jardín y una gran sala hipóstila, que tratamos en ficha aparte.

Todo este conjunto ha llegado muy cambiado a nuestros días. La antigua torre fue ocupada por el convento y sufrió una importante reforma. En 1915, el arquitecto Enric Sagnier realizó las obras para instalar una escuela. Y modernamente, la entrada principal se ha visto alterada por la construcción de la línea 9 del metro.

Fuente: Rosa M.Castejón Arqued. El calle Mandri del barrio barcelonés de La Bonanova. Origen, evolución y vestigios del pasado. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales. Universidad de Barcelona. 2018"

Ver: https://www.poblesdecatalunya.cat/element.php?e=13710

Ver: https://elpais.com/diario/2005/11/07/catalunya/1131329241_850215.html

Passeig Bonanova, 29-35















Vistas aéreas: Google Maps

 

1 comentario:

  1. Amo los distintos barrios de Barcelona, los he fotografiado y recorrido a pie o en bus ,parando una y otra vez, creo que muchas veces por modernizar edificios, se pierde gran parte del patrimonio cultural originario. Si el progreso de avenidas, metros es importante, pero a que precio histórico se paga , veo las reformas del edificio original a cambio de mayor confort , pero la impronta original ya se perdió.

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