"Inflammatory Essays, 1979-1982
Convencida de que el arte debe incidir más en los conceptos que se desean comunicar y no tanto en la forma del objeto artístico, Jenny Holzer ha hecho del lenguaje su materia creativa. Su primera incursión en este ámbito fueron los conocidos Truisms. Con este nombre, en 1977, Holzer comenzó a colgar carteles en las paredes del SoHo y de otros barrios de Manhattan con mensajes muy ácidos sobre las contradicciones sociales, la sexualidad, la violencia y la lógica abusiva del poder. Ordenados alfabéticamente y en letras mayúsculas negras sobre un fondo blanco, «sólo quería mantener a la gente despierta», explicaba la artista en una entrevista.
Con los años, Holzer fue desarrollando textos más largos: es el caso de Inflammatory Essays (1979-1982), una serie de textos –de cien palabras cada uno– escritos con un lenguaje demoledor y más agresivo aún que el de sus obras anteriores. Holzer los imprimía en papeles de colores, creando un mosaico discursivo muy visual. Como indica el título, se trata de pequeños «ensayos incendiarios» sobre la intolerancia, la violencia, el consumo desmedido, las relaciones entre ambos sexos y el uso injustificado de la fuerza. La artista parte de lecturas de autores del pensamiento político de la tradición comunista y anarquista (Lenin, León Trotski, Rosa Luxemburgo, Mao Tse-tung, Karl Marx, Friedrich Engels y Emma Goldman), pero también de textos religiosos, de pensadores liberales y de literatura popular. Además del mensaje, los textos de Holzer tienen una gran fuerza poética y un enorme poder de sugestión.
Los primeros Inflammatory Essays se publicaron en un libro de 1979 con el título Black Book Posters. Los textos estaban impresos en papel de color verde. Tras la publicación del libro, Holzer editó sus Inflammatory Essays en formato de carteles y los colgó en las calles de Manhattan, eligiendo el lugar en función de cada mensaje concreto. Holzer colgaba carteles diferentes cada semana, y los imprimía en colores distintos para que la gente los distinguiera de los anteriores. Se trataba de carteles firmados que cubrían la pared de arriba abajo, como si estuviera empapelada, y denunciaban cualquier forma de abuso («El placer más exquisito es la dominación. Nada puede compararse con lo que hace sentir»), tanto social («La gente debe pagar por lo que tiene, por lo que roba. Habéis vivido en la opulencia y ahora sois el cerdo que acabará en el matadero») como psicológico («el miedo es el arma más elegante. Tus manos nunca se ensucian»). Con su batería de significados y su tono contundente y al mismo tiempo sugerente, los ensayos incendiarios de Jenny Holzer configuran una cartografía o mapa de significados sobre las contradicciones contemporáneas. «El cambio es la base de todo, la prueba del vigor. [ ... ] Lo esencial no cambia. Eso es un mito. Y será refutado.»"
Ver: https://www.macba.cat/es/arte-artistas/artistas/holzer-jenny/inflammatory-essays
No hay comentarios:
Publicar un comentario