sábado, 28 de noviembre de 2020

01/11/2020 Moll Adossat I: Piedra conmemorativa de la apertura de la segunda bocana

 "Enigmático adiós en el rompeolas

Ya se cerró el rompeolas de noche cuando Artur Mas, entonces conseller en cap de la Generalitat, lo reinauguró en el 2003. Por seguridad, decían. Ahora, el policía me da una explicación sobre el cierre tan temprano: «Normalmente, en verano, cierra a las nueve de la noche, pero cuando hay cruceros amarrados, se adelanta a las siete. Por seguridad». O sea, casi siempre, porque apenas pasa un día que no haya cruceros en este muelle Adossat.

Pocos coches

Es justo en la parte trasera de la escultura Ones, del valenciano Andreu Alfaro, y donde se encuentra la placa conmemorativa de la inauguración de Mas, donde me topo con Noemí. No conozco su apellido, dice que se llama G., que puede ser García, González, Gisbert o lo que sea. Parece una mujer joven, aunque es difícil adivinar su edad.

Antes de verla a ella, me cruzo con Conchita García y Carlos Masó, que vienen de vuelta de un paseo por el rompeolas, que desde hace poco se llama paseo marítimo de Gabriel Roca, el ingeniero que fue director de los puertos de Palma y Barcelona, aunque en el nomenclátor aún figura también como el paseo de la Escullera. «Es bonito», me dice Carlos, que lleva décadas viniendo a este lugar, «pero está muy mal que no dejen pasar ahora los coches. Es una caminata muy larga para llegar».

Antes, se sentaba con su equipo de pescador en una sillita al lado de su coche. Ahora, además, quedan muy pocas plazas de aparcamiento, cerca del puente de Europa. Y Carlos, que sabe mucho del mar, pronostica que el primer gran golpe del mar se volverá a llevar las piedras que se han colocado de refuerzo a lo largo de casi 800 metros, donde se ha elevado el rompeolas precisamente para romper mejor esas olas. Hay un largo banco, además, y una barandilla de hierro para apoyarse y ver el mar, los barcos y las olas.

Olas que en tres años no han borrado la imagen ni el nombre de Noemí. Pone que ella descansa ahí, desde el 31 de agosto del 2008. Espero que sea en paz."

Ver:  https://www.elperiodico.com/es/barcelona/20110701/enigmatico-adios-en-el-rompeolas-1061149

Piedra conmemorativa de la apertura de la segunda bocana del Puerto de Barcelona, octubre de 1998.

 Moll Adossat.




 



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