"Un barrio barcelonés recupera el espacio icónico en el que nació su nombre
La compleja reforma del recinto patrimonial de la Font d'en Fargues se ha alargado un año y ha costado cerca de tres millones de euros
Anton Rosa
24/02/2024 19:50
Día grande en el barrio de la Font d'en Fargues. Esta zona del distrito de Horta-Guinardó de Barcelona ha visto cómo este sábado volvía a abrir al público el icónico espacio donde nació su nombre. El Ayuntamiento ha hecho efectiva hoy la reapertura del recinto patrimonial de la Font d'en Fargues, que durante el último año ha sido objeto de un complejo proceso de rehabilitación que ha costado cerca de tres millones de euros.
Según informa el consistorio en un comunicado, las obras se centraron en la restauración del quiosco de venta de bebidas, la antigua planta de envasado, la fuente y la gruta, el muro de contención exterior. Uno de los puntos más delicados de los trabajos ha sido la restauración de los elementos modernistas del quiosco y la antigua planta envasadora de agua, que se ha hecho “respetando al máximo la apariencia original”, pero “con la idea de darles nuevos usos“. Así, se ha hecho una "mejora de la accesibilidad de los alrededores ajardinados" para recuperar todo este entorno como lugar de " estancia y recreo".
“Ahora vuelve a lucir como en los años de su máximo esplendor“, señalan desde el ejecutivo barcelonés. Para la restauración del patrimonio, el consistorio encargó primero un estudio histórico a Mònica Maspoch. En este sentido, la redacción del proyecto y la dirección de la obra la llevaron a cabo desde el despacho Arquitectura Genís Planelles y la ejecución la ha realizado la empresa RÈCOP Restauraciones Arquitectónicas.
La rehabilitación del quiosco de venta de bebidas se ha realizado “recuperando los elementos originales” y con el objetivo de adecuar el espacio para que pueda tener las funciones que había tenido originariamente como chiringuito. El Ayuntamiento todavía está haciendo los trámites administrativos y se calcula que se podrá poner en funcionamiento "en los próximos meses" si no hay contratiempo.
En cuanto a la antigua planta de envasado situada justo al lado de la fuente, los operarios han restaurado la puerta de acceso, recuperando los elementos originales y reformando el interior, donde se ha ubicado un aseo público que gestionará la concesionaria del chiringuito. También se ha reparado el muro de contención exterior, situado junto a la embotelladora, y se ha renovado la iluminación exterior de todo el conjunto patrimonial."
Ver: https://www.totbarcelona.cat/societat/barri-recupera-espai-on-va-neixer-nom-479701/?fbclid=IwAR2_Y-QKQAJ5aeMPq7ATBlPGogp_bzbCecsA38eIHBDEv8YI9idmd0eMSyA
Ver antes de la inauguración



















"MOSAICO
Descripción: revestimiento del fregadero de la fuente. La faja superior está realizada con piezas rectangulares de mosaico mientras que la parte inferior es de quebradizo, ambas de cerámica esmaltada. La faja lleva escrito “Font d'en Fargas” con letras azules sobre fondo blanco, el bordón de remate es de color verde, así como el listón inferior de la faja. El pie del fregadero está hecho con piezas irregulares de color blanco y verde claro.
Época: 1900, construcción del merendero
Autor: desconocido
HUERTA Y EL AGUA
Pere Fargas, esposo de Montserrat Casanovas, decidió explotar el agua que emanaba dentro de su propiedad en el monte Màger.. Como hemos visto, toda la zona, incluyendo la fuente, tomaron su nombre. “A finales del siglo XIX su agua mineral se canalizó y, poco a poco, fue ganando prestigio, hasta el punto de que en 1905 la fuente fue declarada de uso público. De la parte industrial, el agua se envasaba en garrafas, como Agua Fargas - Horta - La mejor agua de la mesa, y se enviaba a una tienda de Barcelona de la calle Roger de Llúria. Para realizar el transporte se utilizaban o bien unos carros rotulados con la marca del agua y tirados por un caballo, o bien un carro con un tiro de seis caballos. En 1900 se construyó una pequeña cueva y se adecuó el espacio, para que la gente del Clot, de la Sagrera y de Sant Andreu, principalmente, pudiera ir a hacer meriendas. Mientras tanto, como ocurría en otras fuentes de la ciudad, muchas personas se acercaban a la fuente con garrafas o botijos para llenarlos de un agua que, más tarde, utilizarían en su casa como agua de boca. Y como también sucedía en algunas fuentes que eran de propietario, en esta de Fargas también se cobraba algo según fuera el recipiente que se llenaba. Actualmente, el agua de la fuente no está recomendada para su consumo.1
1ALMERICH, P., GIMÉNEZ, C., MORROS, T. (2008). Font d’en Fargues. Gènesi, història i records d’un barri en 100 anys. Ajuntament de Barcelona, Districte d’Horta-Guinardó, Arxiu Municipal.
”Ver: https://ajuntament.barcelona.cat/arqueologiabarcelona/mosaics/mosaic/placa-de-la-font-den-fargas-font/





Gracias por su aportación a: Rosendo Muñiz Soler
"PLAÇA DE LA FONT DE FARGAS
La
zona de los alrededores del paseo de Maragall no se empezó a urbanizar
hasta principios del siglo XX. Los terrenos que habían pertenecido a las
villas de Horta y de Sant Martí de Provençals iniciaron el siglo
abriendo una serie de calles y plazas, en las que se construyeron casas
de gran ostentación para una burguesía barcelonesa que veía con gran
deleite establecer su segunda residencia en estos parajes. Una de las
barriadas que se abrió fue la que se conoció con el nombre de la Font de
Fargas, porque era un lugar que disponía de una fuente que decían
donaba un agua con muchas propiedades sobre todo curativas. El nombre de
Fargas se le puso en honor al propietario de aquellos terrenos que era
don Pere Fargas i Sagristá, marqués de Fargas. A principios del siglo XX
por iniciativa del señor Fargas y su esposa doña Montserrat de
Casanovas lograron que fuera una barriada de descanso sobre todo
dominical, donde iban a pasar un buen día de tranquilidad y asueto las
familias de Barcelona para disfrutar de su agua. Hubo un momento que la
cooperativa barcelonesa de periodistas empezó a abrir unas calles y
plazas en este barrio, para construir unas cuantas torres destinadas a
los miembros de su asociación. Fue el inicio de la apertura de una serie
de calles y plazas nuevas que empezaron por una calle original que se
llamó en principio calle Verdi, hoy calle de Pedrell, que partía del paseo
de Maragall. Una plaza importante que se abrió muy a principios del
siglo XIX fue la que se conoció como plaza de la Font de Fargas.
Conozcamos un poco la historia de los Fargas que nos llevará hasta la
fuente que lleva su nombre. Los Fargas construyeron una torre de defensa
en el siglo XI para protegerse de los ataques de los moros. Sobre esa
torre de defensa montaron una masía en el siglo XIV que siempre se
encargó de atender el cultivo de las tierras que la circundaban. La
masía con sus tierras fue adquirida en el año 1809 por un regidor del
ayuntamiento de Barcelona que se llamaba don Josep Pujol. La hermana del
señor Pujol doña Francesca Pujol estaba casada con don Antoni Casanovas
i Gerona que era un señor que tenía muchas tierras de su propiedad. Las
tierras del señor Pujol y las del señor Casanovas las heredó el nieto
del señor Pujol don Matías Casanovas i Pujol que se casó con doña Dolors
Bacardí hija de otra familia propietaria de muchas tierras en la villa
de Horta. Uno de los hijos que tuvieron se casó con doña Miquela Borrás i
Valls viuda de don Joan de Peguera otro propietario de tierras en Horta
y en Sant Martí de Provençals. Todo este imperio de propiedades lo
heredó don Baltasar Casanovas i Bacardí que se casó con doña Gabriela
Fernández de Landa que solo tuvieron una hija que se llamó Montserrat de
Casanovas Fernández de Landa. Doña Montserrat de Casanovas fue la
señora que contrajo matrimonio con don Pere Fargas i Sagristá y de esta
forma se recuperó el viejo imperio de los Fargas. Y junto a la mansión
donde residían que la llamaban Mas Pujol en honor a su antepasado,
existía una fuente que donava aguas curativas, y volteando esta fuente
que se llamó Font de Fargas se erigió una plaza que con el nombre de
plaza de la Font de Fargas, dio todavía mayor redundancia al arcaico
imperio de los Fargas. Esta es la historia de por qué existe una plaza
en la barriada barcelonesa de la Font de Fargas, que desde muy a
principios del siglo XX hasta el día de hoy la seguimos conociendo como
la plaza de la Font de Fargas.
PLAÇA DE LA FONT DE FARGAS
La
zona dels voltants del passeig de Maragall no es va començar a
urbanitzar fins a principis del segle XX. Els terrenys que havien
pertangut a les viles d'Horta i de Sant Martí de Provençals van iniciar
el segle obrint una sèrie de carrers i places, on es van construir cases
de gran ostentació per a una burgesia barcelonina que veia amb gran
delit establir la seva segona residència en aquests paratges. Una de les
barriades que es va obrir va ser la que es va conèixer amb el nom de la
Font de Fargas, perquè era un lloc que disposava d'una font que deien
que donava una aigua amb moltes propietats sobretot curatives. El nom de
Fargas se li va posar en honor al propietari d'aquells terrenys que era
don Pere Fargas i Sagristá, marquès de Fargas. A principis del segle XX
per iniciativa del senyor Fargas i la seva dona donya Montserrat de
Casanovas van aconseguir que fos una barriada de descans sobretot
dominical, on passarien un bon dia de tranquil·litat i assetjo les
famílies de Barcelona per gaudir de la seva aigua. Hi va haver un moment
que la cooperativa barcelonina de periodistes va començar a obrir uns
carrers i places en aquest barri, per construir-hi unes quantes torres
destinades als membres de la seva associació. Va ser l'inici de
l'obertura d'una sèrie de carrers i places noves que van començar per un
carrer original que es va anomenar al carrer de Verdi avui carrer de
Pedrell, que partia del passeig de Maragall. Una plaça important que es
va obrir molt a principis del segle XIX va ser la que es va conèixer com
a plaça de la Font de Fargas. Coneguem una mica la història dels Fargas
que ens portarà fins a la font que porta el seu nom. Els Fargas van
construir una torre de defensa al segle XI per protegir-se dels atacs
dels moros. Sobre aquesta torre de defensa van muntar una masia al segle
XIV que sempre es va encarregar d'atendre el cultiu de les terres que
la circumdaven. La masia amb les seves terres va ser adquirida l'any
1809 per un regidor de l'ajuntament de Barcelona que es deia don Josep
Pujol. La germana del senyor Pujol donya Francesca Pujol estava casada
amb don Antoni Casanovas i Girona que era un senyor que tenia moltes
terres de la seva propietat. Les terres del senyor Pujol i les del
senyor Casanovas les va heretar el nét del senyor Pujol don Matías
Casanovas i Pujol que es va casar amb ldonya Dolors Bacardí filla d'una
altra família propietària de moltes terres a la vila d'Horta. Un dels
fills que van tenir es va casar amb donya Miquela Borràs i Valls vídua
de don Joan de Peguera un altre propietari de terres a Horta i a Sant
Martí de Provençals. Tot aquest imperi de propietats el va heretar don
Baltasar Casanovas i Bacardí que es va casar amb donya Gabriela
Fernández de Landa que només van tenir una filla que es va anomenar
donya Montserrat de Casanovas Fernández de Landa. Donya Montserrat de
Casanovas va ser la senyora que va contraure matrimoni amb don Pere
Fargas i Sagristá i així es va recuperar el vell imperi dels Fargas. I
al costat de la mansió on residien que li deien Mas Pujol en honor al
seu avantpassat, existia una font que donava aigües curatives, i
voltejant aquesta font que es va anomenar Font de Fargas es va erigir
una plaça que amb el nom de plaça de la Font de Fargas, va donar encara
més redundància a l'arcaic imperi dels Fargas. Aquesta és la història de
per què hi ha una plaça a la barriada barcelonina de la Font de Fargas,
que des de molt a principis del segle XX fins avui la seguim coneixent
com la plaça de la Font de Fargas."
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