lunes, 27 de enero de 2020

26/01/2020 Llinars del Vallès. Torre del Moro o Torrassa

"La Torre del Moro o Torrassa es una torre de vigilancia romana de la serra del Corredor en Llinars del Vallès (Barcelona). Es uno de los monumentos arqueológicos emblemáticos de las tierras vallesanas. Está adscrita tradicionalmente en la época romana y se alza a 416 m. de altitud sobre la serra del Corredor. Declarada Bien Cultural de Interés Nacional, recientemente ha sido objeto de una restauración promovida por el ayuntamiento de Llinars y el Departamento de Cultura de la Generalidad de Cataluña. Se puede visitar todos los fines de semana y festivos de 9 a 13 horas.
 

Situación
Uno de los principales atractivos de la Torrassa del Moro es el paisaje excepcional que se puede contemplar desde el mirador instalado en la terraza que se ha habilitado en la planta superior. Si el día es claro, se puede admirar con nitidez el mosaico de pueblos y ciudades que conforman la llanura vallesana dispuestos a ambos lados de las carreteras y autopistas que recorren sabiamente el corredor natural de la depresión prelitoral catalana. Haciendo ir un poco la imaginación, no es difícil imaginar cómo sería estos paisaje cuando se erigió en la Torrassa, hace poco más de dos mil años. Sólo hay que borrar núcleos urbanos y polígonos industriales, cambiar las autopistas por vías empedradas y devolver a los bosques y al ríos el espacio que les correspondería por naturaleza. Los poblados íberos que presidían los cerros se encontrarían medio abandonados debido a la ocupación romana y, en la llanura, aprovechando las mejores tierras de cultivo, comenzarían a construirse las grandes villas rurales que debían ser el precedente de masías y núcleos urbanos actuales.
 

Descripción
Torre redonda de 560 centímetros de diámetro y unos 12 metros de altura. La base es de sillares muy grandes, de granito y con la cara exterior en almohadilla; este parte es de época romana. A continuación el muro es de sillares de piedra de un tamaño más reducido y de forma más irregular y, por último, hay una tercera parte con piedras más pequeñas, también de granito pero de una tonalidad más ocre y dispuestas de forma más irregular. Estas diferencias corresponden a diferentes fases constructivas.

Hay varias aperturas. La principal es a poniente, casi a nivel del suelo. A un nivel intermedio hay otra apertura enmarcada por sillares de granito. En la parte superior hay 4 aperturas, una por lado, enmarcadas por ladrillo.
 

Historia
La mayoría de los historiadores coinciden en situar la construcción del Torreón en la época de la República Romana. Esta adscripción se basa, principalmente, en el sistema constructivo empleado en la parte inferior del monumento, que se caracteriza por la utilización de grandes sillares almohadillados construidos con la técnica del opus quadratum. En Cataluña, esta técnica tan característica de la arquitectura romana se documenta en varias construcciones de tipo civil como las cisternas de la Neápolis de Ampurias y de tipo militar como las murallas bajorepublicanas de la ciudad de Tarraco o de la misma Empúries, entre otros.

La Torrassa, estratégicamente ubicada encima de una cresta, controlaba el paso de esta vía por las tierras del Vallès. Sin embargo, hay que poner de relieve que las excavaciones arqueológicas efectuadas modernamente en el yacimiento no han permitido confirmar de forma definitiva esta adscripción. Si bien es cierto que se ha recuperado materiales arqueológicos que habitualmente aparecen en contextos del siglo II a C. (Fragmentos de cerámica común ibérica, ánforas, aceites y las características tejas planas), no ha sido en los niveles fundacionales, sino formando parte de estratos relacionados con ocupaciones posteriores del momento.

Las referencias documentales de esta torre son casi inexistentes. Era una torre cilíndrica de época romana que tenía la función de vigilancia de los pueblos indígenas situados a lo largo de la cresta litoral. Se reedificó en época medieval y en otras épocas posteriores.

Las hiladas que coronan la parte superior de la Torrassa corresponden a unas obras que se llevaron a cabo en 1906, cuando
Francesc Teixidó, entonces propietario de la finca, decidió convertir la torre en un pabellón de caza. Con este objetivo hizo añadir dos plantas en la edificación: la primera para acomodar la cocina y el comedor y la segunda para los dormitorios. Estas obras cambiaron la fisonomía del monumento pero, al mismo tiempo, contribuyeron a garantizar su conservación. A mediados del siglo XX, sin embargo, la Torrassa quedó abandonada hasta que, en los años 90, el Ayuntamiento de Llinars procedió a cerrar el acceso para evitar actos vandálicos.

En el año 2009 la empresa
Àrids García cedió la propiedad del Torreón al Ayuntamiento de Llinars del Vallès. De este modo se iniciaba el proceso para la recuperación definitiva del monumento, que se centró en la ejecución de un cuidadoso proyecto de rehabilitación redactado por el arquitecto Mateu Aregay con la colaboración del arqueólogo Lluís Vila . De forma previa a las obras, se llevaron a cabo diversos estudios preliminares como la realización de un escáner 3D que permitió obtener una documentación muy completa del monumento y analizar, de forma exhaustiva, la evolución constructiva y el estado de conservación. 

En estos últimos años, algunos historiadores han defendido que el Torreón fue construida a principios del siglo VIII que formaría parte de una extensa red de torres o faros que habrían sido construidos por el estado emiral para defender la frontera occidental de los territorios conquistados por el Islam. Cabe destacar, sin embargo, que las campañas de excavación realizadas tanto en el interior como en el exterior del monumento no han aportado materiales arqueológicos que se puedan relacionar específicamente con este periodo. En 1994 se localizaron, en el interior de la torre, algunos silos de almacenamiento que contenían cerámica alto medieval. También se documentaron varias estructuras, que fueron excavadas de forma más exhaustiva en 2006, se identificaron con una posible zona de hábitat para las personas destinadas a ejercer tareas de control en vigía de la torre entre los siglos XIII y XV. Es precisamente en este periodo que se enderezaron los muros de la torre utilizando sillares de granito que ya no respetaron la perfecta disposición de las hiladas de opus quadratum conservadas en la base del monumento"

Ver: https://ca.wikipedia.org/wiki/Torrassa_del_Moro
41° 37′ 08″ N, 2° 23′ 10″ E

Fotos: Karles Llorens, Jose Angel Odiaga  







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