"No hay que olvidar la historia
En el protectorado español de Marruecos eran continuos los conflictos armados desde la mitad del siglo XIX hasta el 1931. El 21 de julio de 1921 se produjo un ataque de las Kabila lideradas por Abdel-Krim (el primer líder del anticolónialismo africano), a la posición de Annual que provocó la retirada del ejército español hasta la posición de monte Arruit (Nador) y acabó con la masacre mayor del ejército en el siglo XX fuera de la península.
El siguiente objetivo era Melilla, hacían falta refuerzos y el regimiento Almansa de Tarragona se movilizó. Soldados de cuota Poblense que pertenezcían al regimiento eran: Pere Parera Casas, Josep Vallverdú Nin (Pepet del Po), Josep Orpinell Figuerola (de Cal Pastiser), Eloi Romeu (de Cal Peixarinu), sargent; ... de Cal Pep Xic?, Josep Miracle (de Ca la Boixona), Silvestre Soler (de Cal Durus) Pere Fortuny (de la Ca Quica) .
Pere Parera, Josep Vallverdú y Eloi Romeu fueron al frente. Los dos primeros estaban en Blokau Mezquita mandados por el alférez Magiori, en primera línea de defensa de Meelilla. Un furioso ataque de los rifeños y la falta de munición ocasionaron la muerte de Josep Vallverdú Nin, y que el alférez diera la orden de "sálvesequienpueda". Pere Parera se salvó por las monedas de plata que llevaba en el cinturón, que detuvieron una bala, pero la metralla le hirió en la cabeza. Sólo se salvó Pere Parera, otro soldado, y el alférez, que se suicidó después, antes del juicio por el Tribunal Militar. La defensa del Blokau tuvo repercusión nacional, comentado incluso por Alfonso XIII.
El alcalde de la Pobla recibió el telegrama habitual comunicando la muerte de Pere Parera, pero lo tuvo que desmentir al día siguiente comunicando que la víctima era Josep Vallverdú. Las dos familias tuvieron una conmoción terrible. Pere Parera pasó por hospitales de sangre y el 15 de noviembre llegó a la Pobla y fue recibido por una multitud, pero dió pocas explicaciones sobre los hechos. Una vez restablecido volvió a Marrouecos
Durante la fiesta mayor de 1923 se inauguró la fuente de la Mina de la Gabatxa, y cambiaron los nombres de las calles (el Guix por Indústria y La Bassa por Girona). Vino el gobernador civil y muchos militares, y en un escenario en Cal Peixarinu, en la Plaça de Dalt, hicieron danzas en alabanza a Josep Vallverdú Nin y colocaron una placa en su honor (que todavía existe).
Las bandas militares recorrieron las calles del pueblo tocando canciones patrióticas como "Banderita", "La cruz de guerra", "La Bejarana" ... A Pere Parera le otorgaron la medalla de sufrimientos por la patria, pensionada y una cruz.
Otros soldados movilizados de la Pobla y que murieron por enfer-tías, no por heridas de guerra, fueron: Josep Miracle (de Ca la Boixona), Silvestre Coler (de Cal Durus), Pere Fortuny (de Ca la Quica), Josep Romeu (hecho prisionero y desaparecido).
Pere Parera Casas era un hombre comprometido con la sociedad, estaba afiliado al sindicato UGT y al partido político, suma de cuatro partidos, Partido Socialista Unificado de Catalunya. Al levantarse el ejército en 1936 fue el presidente del comité local antifascista y concejal del Ayuntamiento que, como en todas partes, intentó mantener el orden y evitar más revueltas. Lamentablemente, en la Pobla patrullas de otros pueblos quemaron la iglesia y la ermita y asesinaron sin juicio a tres aldeanos. En noviembre se formaron los tribunales populares y la anarquía se apaciguó.
En el libro de actas del Ayuntamiento consta que los ayuntamientos tenían organizarse como el Consell de la Generalitat el 22 de octubre del 36 y por votación: Pere Parera Casas tuvo 7 votos (PSUC), Manel Nin Fortuny 1 voto (CNT, Josep Mateu Coch 1 voto (PSUC), Josep Soler Romeu 1 voto (Unió de Rabassaires). Como segundo alcalde salió escogido Josep Mateu Coch.
En los libros de actas del 36 al 39 en los períodos en que Pere Parera fue alcalde, no se encuentra objetivamente ningún tipo de delito, al contrario, se dedicó al pueblo, a los refugiados, al abastecimiento de víveres, incluso protegió la ermita y controló los gastos abusivos de los milicianos. Aún así, y dada la represión que ejercían los fascistas, fue a vivir a Barcelona, donde fue denunciado e ingresado a la Modelo.
La familia no pudo presentar los tres avales necesarios, uno del párroco y dos más de gente adicta al régimen. En la causa general no se pudieron identificar a los autores de los crímenes de La Pobla en 1936, pero aún así, le hicieron un juicio sumarísimo por "auxilio a la rebelión" y fue fusilado en el Camp de la Bota de Barcelona.
Aprovechamos este escrito para desear felices fiestas a todo el vecindario.
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