"La Torre de la Sagrera -también llamada Torre de la Marquesa, Torre Rusca, Torre del Genovés o el Chalet- es una edificación de 1875, dentro de la tipología de casa de indianos, de un estilo clasicista que nos remite al barroco .Tuvo una torre cuadrangular en lo alto hasta 1941, cuando fue eliminada.
Es el único elemento conservado de un conjunto industrial formado por una serie de adiciones realizadas a lo largo de los años, especialmente desde la década de los 1930, y del que este inmueble representaba la pieza más significativa y de mayor antigüedad. Este edificio era la casa, seguramente de los propietarios o del director de la fábrica textil La Española, que en un momento dado formó parte de todo el complejo de la Fabra i Coats, fundada en 1903, fruto de la fusión de la Sociedad Anónima Sucesora de Fabra y Portabella con el grupo británico J&P Coats Ltd.
Habitada hasta los años sesenta, se ha encontrado recientemente un refugio antiaéreo de la guerra civil en su subsuelo. Existe un proyecto de reforma llevado a cabo por IF arquitectos para convertirla en casal de barrio."
Barcelona
dispone de otro refugio antiaéreo de la Guerra Civil abierto al público
tras su restauración, museización y acondicionamiento para ello. Se
trata del espacio ubicado en el sótano del casal de barrio torre la
Sagrera. El refugio quedó clausurado tras la Guerra Civil y se
redescubrió intacto en 2014 con motivo de las obras de rehabilitación y
ampliación del edificio, una antigua torre de estilo neoclásico
construida entre finales del siglo XIX y principios del XX, reconvertida
hoy en día en equipamiento con gestión comunitaria por parte de varias
entidades.
Durante
estos días se han realizado puertas abiertas con visitas gratuitas en
horarios excepcionales. Su apertura se ha retrasado unos meses ya que se
preveía abrirlo a finales de primavera del año pasado. A partir del 17
de enero se habilitarán más visitas, con un precio de tres euros, y las
entradas se podrán reservar próximamente en la web del equipamiento. Las
visitas, también destinadas a centros educativos, son guiadas y por
razones de seguridad con un aforo máximo de cinco personas. Las
dirigidas al público general se realizarán los viernes por la tarde y
los sábados por la mañana mientras que las de las escuelas, los viernes
por la mañana.
El
refugio no se acabó del todo aunque cuenta con una longitud de 88
metros, dividido en tres tramos. Todavía conserva parte de la
instalación eléctrica original, con dos bombillas de la época, además de
tres letrinas, bancos, pozos de ventilación y los restos de una antigua
fuente. En las paredes también se aprecia algunos dibujos de casitas y
letras de abecedario escritas por los niños cuando usaron el refugio,
así como algunas anotaciones numéricas para su construcción.
Además,
una excavación arqueológica encontró una suela de caucho de alguna
persona que buscó protección aquí durante los ataques aéreos de la
Guerra Civil. La singular pieza de más de 80 años se sometió a un
proceso especial de conservación y ya forma parte del archivo
arqueológico gestionado por el Museu d'Història de Barcelona (Muhba).
Aunque
este refugio no aparece en el inventario realizado por la junta de
defensa pasiva del mes de julio 1938 al ser privado, fue utilizado por
los vecinos de la zona. Construido en 1937, se cree que la estructura
defensiva se hizo por iniciativa de los trabajadores de la empresa
colectivizada denominada United Shoe Machinery, ubicada en el edificio,
donde anteriormente hubo la azulejería Joan Arpí, quien fue propietario
de esta torre.
En la página web La ciutat dels refugis,
el Servicio de Arqueología del Ayuntamiento de Barcelona ha
geolocalizado en un mapa interactivo más de 1.300 refugios antiaéreos en
la ciudad. Algunos de ellos desde hace un tiempo son visitables, como
el número 307 del Poble Sec o los de plaza del Diamant y de la
Revolució, en Gràcia."
Los
barrios principales de la antigua villa de Sant Martí de Provençals
fueron la Montanya, el Clot y Taulat. Dentro del barrio de la Montanya que
era el que se allegaba hasta la villa de Horta por el monte del Carmelo
surgieron
distintas barriadas como fueron la de Campo del Arpa, la del Guinardó,
la de Navas o la de la Sagrera. El barrio de la Sagrera fue una zona
agrícola siempre regada por el Rec Comtal que mandó construir el
conde don Miro I en el siglo X. Con la tremenda industrialización de la
ciudad amurallada a partir del siglo XVIII, la Sagrera pronto se empezó a
poblar de industrias y talleres que instalaban en sus tierras los
empresarios de Barcelona que por su escueto espacio amurallado
precisaban de nuevos territorios para ampliar sus negocios. Esto obligó a
que sobre los viejos campos de labranza se abrieran calles nuevas para
construir casas que dieran alojamiento a los muchos trabajadores que
iban llegando. En un principio durante todo el siglo XIX se fue
urbanizando la barriada de la Sagrera abriendo nuevas calles sobre todo
en los alrededores de su calle principal que hoy conocemos como el
carrer Gran de la Sagrera, que entonces se definía como la Carretera de
Ribes. Fue el caso de la calle Berenguer de Palau que discurría en
paralelo con la Carretera de Ribes en todo su trazado, desde su origen
en los arrabales de la villa de Sant Andreu Palomar hasta topar con la
Carretera de Ribes e ir juntas hasta la Meridiana. En un principio se
abrió con el nombre de calle Provençals, que provençals era el nombre de
la villa de Sant Martí de Provençals que se decía el nombre debía
provenir de sus primeros pobladores, que muy posiblemente era gente de
la que vino de la Provenza francesa cuando vinieron a ayudarnos en
Barcelona contra los ataques de los moros en los siglos IX y X. En el
año 1897 la villa de Sant Martí de Provençals junto a otras localidades
de las que rodeaban la ciudad amurallada se unieron para convertirse en
nuevos barrios de la creciente Barcelona. Esto implicó que apareciera
repetido el nombre de muchas calles, sobre todo las que tenían nombres
religiosos o de santos. En el año 1929 el alcalde de Barcelona don
Darius Rumeu i Freixa más conocido como el barón de Viver, observando
que ya existía en el Eixample otra calle con el nombre de calle
Provençals, procedió a cambiar el nombre de Provençals en la calle del
barrio de la Sagrera, y le puso el nombre de Berenguer de Palou por
rendir honores a quien fue mosén Berenguer de Palou, un clérigo que fue
casi treinta años obispo de Barcelona, desde 1212 a 1241. Combatió con
el rey de Aragón y conde de Barcelona don Pedro II en la batalla de las
Navas de Tolosa en el año 1213, y después con su hijo el rey don Jaime I
echando a los moros de Mallorca entre los años 1229 y 1231. Desde el
punto de vista religioso colaboró muy activamente por potenciar y
promocionar en Barcelona las órdenes religiosas de los dominicos y de
los franciscanos. Esta es la razón por la que esta importante calle del
barrio barcelonés de la Sagrera desde el año 1929 hasta la actualidad se
sigue llamando calle de Berenguer de Palou.
CARRER DE BERENGUER DE PALOU
Els
barris principals de l'antiga vila de Sant Martí de Provençals van ser
la Muntanya, el Clot i Taulat. Dins del barri de la Muntanya que era el
que s'afinava fins a la vila d'Horta per la muntanya del Carmel van
sorgir diferents barriades com van ser la de Camp de l'Arpa, la del
Guinardó, la de Navas o la de la Sagrera. El barri de la Sagrera va ser
una zona agrícola sempre regada per la Sèquia Comtal que va fer
construir el comte don Miro I al segle X. Amb la tremenda
industrialització de la ciutat emmurallada a partir del segle XVIII, la
Sagrera aviat es va començar a poblar de indústries i tallers que
instal·laven a les seves terres els empresaris de Barcelona que pel seu
breu espai emmurallat necessitaven nous territoris per ampliar els seus
negocis. Això va obligar que sobre els vells camps de cultiu s'obrissin
carrers nous per construir cases que donessin allotjament als molts
treballadors que anaven arribant. Al principi durant tot el segle XIX es
va anar urbanitzant la barriada de la Sagrera obrint nous carrers
sobretot als voltants del seu carrer principal que avui coneixem com el
carrer Gran de la Sagrera, que llavors es definia com la Carretera de
Ribes. Va ser el cas del carrer Berenguer de Palau que discorria en
paral·lel amb la Carretera de Ribes en tot el seu traçat, des del seu
origen als ravals de la vila de Sant Andreu Palomar fins a topar amb la
Carretera de Ribes i anar juntes fins a la Meridiana. Al principi es va
obrir amb el nom de carrer Provençals, que provençals era el nom de la
vila de Sant Martí de Provençals que es deia el nom havia de provenir
dels seus primers pobladors, que molt possiblement era gent de la que va
venir de la Provença francesa quan van venir a ajudar-nos a Barcelona
contra els atacs dels moros als segles IX i X. L'any 1897 la vila de
Sant Martí de Provençals al costat d'altres localitats de les que
envoltaven la ciutat emmurallada es van unir per convertir-se en nous
barris de la creixent Barcelona. Això va implicar que aparegués repetit
el nom de molts carrers, sobretot els que tenien noms religiosos o de
sants. L'any 1929 l'alcalde de Barcelona don Darius Rumeu i Freixa més
conegut com el baró de Viver, observant que ja existia a l'Eixample un
altre carrer amb el nom de carrer Provençals, va procedir a canviar el
nom de Provençals al carrer del barri de la Sagrera, i li va posar el
nom de Berenguer de Palou per rendir honors a qui va ser mossèn
Berenguer de Palou, un clergue que va ser gairebé trenta anys bisbe de
Barcelona, des del 1212 al 1241. Va combatre amb el rei d'Aragó i
comte de Barcelona don Pere II a la batalla de les Navas de Tolosa l'any
1213, i després amb el seu fill el rei don Jaume I van fer fora els
moros de Mallorca entre els anys 1229 i 1231. Des del punt de vista
religiós va col·laborar molt activament per potenciar i promocionar a
Barcelona les ordres religioses dels dominics i dels franciscans.
Aquesta és la raó per la que aquest important carrer del barri barceloní
de la Sagrera des de l'any 1929 fins a l'actualitat se segueix
anomenant carrer de Berenguer de Palou."
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