"El agua que llegó de Collserola
La fuente de Sant Just es una de las más antiguas de la ciudad. Su construcción se vincula a Joan Fivaller, uno de los patricios más importantes de la Barcelona medieval y miembro destacado del Consell de Cent. La fuente, alimentada con agua de Collserola, fue una de las iniciativas para el abastecimiento de agua potable, un problema en aquel momento en la ciudad, pues la que llegaba desde el Besòs a través del Rec Comtal se utilizaba para riego y actividades industriales.
El origen de la fuente se remonta a 1427, aunque algunas fuentes consideran que es anterior. En cualquier caso, dice la leyenda que, mientras Fivaller estaba cazando en Collserola, descubrió un manantial cuya agua hizo traer a ciudad. Uno de los relieves que decoran la fuente representa un halcón atrapando una perdiz, en recuerdo de las cacerías del influyente ciudadano.
La fuente tiene forma rectangular y se encuentra adosada por la parte trasera al conjunto de edificios entre las calles Lledó y Palma de Sant Just. Además del relieve del halcón, hay otro que representa a Sant Just sosteniendo la palma de mártir. Otras tres cabezas humanas decoran el frontal de la fuente. Se cree que originariamente desde estas cabezas brotaba el agua. Hoy ya no. Tan solo hay dos grifos de bronce entre las cabezas.
Inicialmente, la fuente estaba dentro del cementerio parroquial. Cuando en 1831 se prohibieron este tipo de necrópolis dentro de la ciudad, se restauró y se le añadió la balaustrada que actualmente tiene en la parte superior.
Joan Fivaller, el promotor de la fuente, cobró gran notoriedad en 1416, cuando como conseller segundo de Barcelona, encabezó una delegación para reclamar al rey Fernando de Antequera el pago del impuesto conocido como vectigal. Este gravaba la compra y exportación de carne fuera del principado y que no se satisfacía desde la nueva corte del rey de Aragón. Fernando de Antequera ocupó el trono aragonés, en 1412, después de que su tío Martí l’Humà muriera sin descendencia y se pusiera fin al linaje catalán.
Algunas fuentes consideran que el enfrentamiento de Fivaller con el rey no fue tan épico y que se sustenta más en la leyenda que en la realidad, pero se acabó convirtiendo en símbolo. Desde 1844, su estatua preside la fachada del ayuntamiento junto con la de Jaume I."
Ver: https://www.lavanguardia.com/local/barcelona/20210912/7714700/agua-llego-collserola.html
Plaça de Sant Just
Gracias por su aportación a: Rosendo Muñiz Soler
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