"El Barrio de la Mercè, el pueblo mediterráneo de Pedralbes
Un pequeño reducto idílico de antiguas casas baratas en la zona más exclusiva de la ciudad
por Dani Cortijo
, 19 de enero de 2019 a las 18:00 |
En Pedralbes, una de las zonas más exclusivas de Barcelona, hundido entre la falda de Collserola y varias escuelas de élite se encuentra el Barrio de la Mercè un lugar que antiguamente había sido casi un pueblo aislado en medio del monte, formado por viviendas de protección oficial de los primeros tiempos de posguerra.
Hoy todavía, si nos paseamos, podemos tener la sensación de vivir en un pequeño pueblo mediterráneo de casitas blancas unifamiliares donde hay más silencio del que estamos acostumbrados y los niños salen a jugar a la calle.
Para conocer el origen de esta barriada tan peculiar habría que remontarse al año 1945, cuando en unos terrenos inscritos a nombre de la "Falange Española y de las JONS", la OSHA (Obra Sindical del Hogar y Arquitectura) empezò a construir un proyecto de vivienda social que quería paliar el déficit habitacional de familias trabajadoras, generado por los bombardeos sobre la ciudad y la carestía económica.
La nueva ideología imperante, a pesar de querer dar una vertiente social a esta iniciativa, renunciaba totalmente a la herencia de la vivienda social promovido por las instituciones republicanas como el GATPAC y la Casa Bloc y querían generar proyectos urbanísticos que transmitieran los valores de su ideología.
Se edificaron pues 123 edificios de planta y piso teniendo como eje vertebrador la institución de la familia. De hecho las casas originalmente estaban pensadas con un espacio para el matrimonio, un lugar común, uno por los hijos y otro para las hijas (después evidentemente, cada uno ha hecho en su casa lo que ha querido) huyendo de los modelos republicanos, más comunitaristas.
El Barrio de la Mercè fue una de las primeras iniciativas de vivienda social del franquismo que tenían como criterio importante una finalidad de calidad y buscaban encontrar el modelo de vivienda ideal. Hay que decir que también fue una de las últimas, porque finalmente se acabó optando por la construcción del máximo número de viviendas con la mínima necesidad de inversión tanto de espacio como de capital inicial.
En un primer momento el proyecto arquitectónico había sido diseñado para ser el mismo en todas partes y por tanto no se tuvieron en cuenta las especificidades del terreno. En el caso de la Mercè, las nuevas edificaciones debían salvar un fuerte pendiente y por ello tuvieron que construirse sótanos y se hizo retención de tierras.
Aunque las condiciones de vida eran mucho mejores que en otros barrios de casas baratas que hemos conocido, el problema del aislamiento del resto del trazado urbano de la ciudad hizo que se hiciera muy difícil proveerse de los productos más básicos .
Muchos vecinos, aprovechando los bajos pidieron licencias para abrir todo tipo de establecimientos. Así, el barrio se convirtió en una especie de pequeño pueblo donde encontrabas de todo y todos se conocían
La primera fiesta mayor fue organizada en 1955 por la misma entidad que había promovido la construcción de las viviendas, OSHA, pero pronto fueron los mismos vecinos quienes dedicarse a hacer su propia fiesta, que todavía es un espacio de unión entre la vecindad, casi un símbolo hasta el punto de que es el barrio que ha dado en el nomenclátor de Barcelona una "calle de la Fiesta Mayor".
Para cubrir las necesidades educativas de los más pequeños, en dos de las casas llegó a habilitarse una pequeña escuela.
La mejora económica de los años 70 rompió el aislamiento del barrio haciendo llegar vehículos privados al tiempo que el desarrollo urbano de Barcelona fue acercándose cada vez más a la Barrio de la Mercè. Esto provocó que muchos cerraran su establecimiento, ya que habíam dejado de ser rentables.
En los terrenos donde se hacía la carpa de fiesta mayor se construyó la escuela St.Peter s School. Más tarde llegaron las escuelas Thau y Solc. Con la remodelación de los distritos de la ciudad, la Mercè dejó de depender de Sarrià para pasar a formar parte del distrito de Les Corts, como Pedralbes en general.
Natalia Rego, antigua vecina de cuarta generación ahora residente en el Pirineo tras independizarse, nos cuenta que sus abuelos y padres vieron como en un principio alrededor de la Mercè sólo había campos y que para bajar a algo que pareciera una ciudad había que ir hasta Les Corts o Sarrià pero con el paso del tiempo quedaron engullidos por el urbanismo de Pedralbes y aquel pequeño barrio popular acabó convirtiéndose en una especie de urbanización de lujo.
Al morir algunos de los antiguos residentes, normalmente los hijos vendían las casas con el fin de repartirse la herencia sacando una abundante cantidad de dinero y con el tiempo empezaron a venir nuevos vecinos con un estatus económico más elevado.
Natalia dice que en alguna de las casas han vivido jugadores del Barça y que muchos de los nuevos residentes son familias extranjeras. Las nuevas familias con niños han sido las más propensas a integrarse a las antiguas tradiciones del vecindario como la fiesta mayor. Con todos los cambios pero, La Mercè sigue siendo un espacio donde perderse, de aquellos lugares de Barcelona que no parecen Barcelona.
Si desea conocer más su historia, puede leer el libro La Mercè : cincuenta años de un barrio de Les Corts (1953-2003) escrito por M. Asunción Valls i Surià, vecina del barrio que lo explica de primera mano.
Ver: https://www.naciodigital.cat/noticia/169869/barri/merce/poble/mediterrani/pedralbes
Fotos antiguas en https://www.lavanguardia.com/local/barcelona/20180410/442202365233/barcelona-nuevo-mirador-collserola-finestrelles.html :
Fotos aéreas: Google Maps:
Barri de La Mercè una meravella. La història poques a vegades afavoreix als pobres , als humils però en aquesta ocasió si. Per mi tots els barris de cases barates de Barcelona s'haurien de conservar. La diversitat forma part de la memòria històrica de la ciutat. A és una caseta sempre és una casa , un pis no.
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