"El Santuari de la Mare de Déu del Salgar es un santuario que se encuentra en el municipio de Foradada, en la comarca de la Noguera. Es un edificio protegido como un bien cultural de interés local. Se trata de un edificio de piedra situado en un garganta que aprovecha las cuevas de la zona. Cuenta con una iglesia románica, un claustro renacentista y un campanario de espadaña con dos campanas, una de ellas de obús.
Descripción
Santuario construido bajo la cueva de una garganta sobre el Segre. Consta de la antigua iglesia románica, un claustro renacentista y otras construcciones del convento con ventanales y aleros con molduras sobre los muros de sillares y cubiertas con el desván abierto. Todo el recinto está protegido por una valla y muro de piedra que lo hacensolo accesible por una puerta adovelada, adosada en el lateral de la iglesia. Escudos y hornacinas de carácter renacentista decoran el conjunto.
El santuario de Santa María de Salgar se encuentra en un garganta a la izquierda del Segre, una zona de cuevas y grutas, entre las que se construyeron los edificios del santuario, frente a la colina donde se encuentran los restos del poblado ibérico y castillo de Antona o Malagastre, Se trata de un conjunto de edificios (que consisten en la iglesia, el claustro y las dependencias conventuales) construidos fundamentalmente en época barroca (inicios del siglo XVII) que aprovecharon elementos de las primitivas estructuras alto-medievales, entre las que destaca principalmente la iglesia románica.
La iglesia del santuario es el edificio que se sitúa más alejado del acantilado vertical. Se trata de un edificio de planta rectangular con un ábside semicircular a levante, capillas laterales adosadas y un campanario de espadaña. El elemento románico más evidente que se ha conservado es el ábside semicircular, el cual, aunque totalmente transformado en el interior, conserva en el exterior la fachada original, sobrealzada y alterada por una gran ventana central abierta posteriormente. El gran zócalo desde la base hasta media altura, lo pone en relación con la técnica constructiva empleada en la próxima iglesia de Sant Urbá de Montsonís (núm., parroquia de la que dependía. El aparato de la fachada es de sillar, apenas desbastado, dispuesto en hiladas uniformes y regulares. La única ornamentación se encuentra en el alero biselado.
En el siglo xvi los carmelitas ampliaron la iglesia a partir de la cabecera. La fachada de acceso, a poniente, está hecha con sillar rectangular bien escuadrado y pulido. El acceso principal consiste en una puerta de arco de medio punto dovelado enmarcado por un guardapolvo moldurado. Encima se sitúa un rosetón de dovelas pulidas y cóncavas con acabados moldurados. El tejado es a doble vertiente con la cumbrera longitudinal y aleros sencillos. El aparato de las fachadas laterales es más descuidado que el de la principal, con sillares rectangulares sin pulir. El interior está resuelto con una bóveda de cañón de medio punto que se eleva sobre la bóveda del ábside mediante un arco presbiteral que se apoya en la imposta, hecha de obra y revestida con molduras de yeso. El ábside, con bóveda de cuadrante de esfera, si bien guarda la forma del primitivo ábside románico, se encuentra revestida con yeso.
En esta época, mediados del siglo xvi, se construyó el claustro renacentista que enlaza el templo con las dependencias conventuales. De líneas puras, consiste en varios tramos de arcadas de medio punto, sin adornos, que apoyan sobre capiteles sencillos sobre columnas lisas o pilares de sillares de piedra pulida.
En la zona junto al acantilado vertical se sitúa el convento, que había empezado a ser construido en el siglo xv y se amplió en el siglo xvi, debe su imagen actual a la reedificación del siglo xvii. Consiste en dos cuerpos de orientación ligeramente diferente (adaptada a la pared vertical trasera), de planta rectangular, tres pisos de altura y tejado a una sola vertiente que desagua sobre las fachadas. El edificio de levante está hecho con aparato regular de gres, de sillares bien regulares, escuadrados y pulidos atados con mortero de cal. La disposición de las aberturas es simétrica, con la puerta de arco de dintel enmarcada con piedra moldurada, y dos ventanas en cada piso, con marcos de piedra moldurada de formas diversas (denteles, arcos conopiales, molduras mixtas de garganta, etc). La fachada es rematada con una cornisa de piedra con moldura de gola.
El edificio de poniente responde a los mismos volúmenes pero es de acabado más sobrio que el anterior, con aparato de sillar irregular atado con mortero de cal y disposición asimétrica y sin tanta ornamentación de las aberturas.
Historia
Desde el año 1192 la iglesia se menciona en documentos. En 1263 se había construido un pequeño hospital de Sant Jordi. Ponç de Ribelles, hacia 1404, da lugar a la iglesia de Àger a los carmelitas. En 1530 se edifica los claustros renacentistas. En 1608 se dan otras construcciones bajo la cueva. En el s. XIX, concretamente en 1835, se consuma la exclaustración y venta del lugar. Después de las destrucciones de la Guerra Civil, fue restaurada por un grupo de Artesa de Segre (1972)
La primera referencia documentar sobre Salgar aparece en un documento de donación que hizo Arnau Mir de Tost en 1054, pero la iglesia no aparece mencionada hasta el siglo xii, en 1192, en el testamento de Arnau de Ribelles en el que hace una deja de 100 morabatinos y un campo en Santa Maria de Salgar para que se funde un beneficio. La iglesia de Salgar aparece como posesión de San Urbano de Montsonís, iglesia parroquial con la que mantiene ciertas similitudes constructivas en la zona de la cabecera del edificio actual.
En 1263 se había construido el pequeño Hospital de Sant Jordi. A principios del siglo xv, el lugar había caído en cierto deterioro y entonces, en 1404 en Ponç de Ribelles, señor de Montsonís, de acuerdo con el arciprestazgo de Àger (de donde dependía la parroquia de Montsonís) cedió el santuario a la orden de los carmelitas calzados, que en adelante construyeron un convento y ampliaron la iglesia románica.
Bajo el mandato del prior Pere Pons (1522-1566) se amplió el convento y se construyó el claustro renacentista (1530) A principios del siglo xvii se registra de nuevo una fuerte actividad constructora, con la ampliación de la casa conventual y otras construcciones bajo la cueva. En el siglo XVIII se construyó un puente de obra sobre el Segre, actualmente desaparecido. Las leyes desamortizadoras de 1835 hallaron el convento en plena decadencia. Los carmelitas fueron exclaustrados y el lugar y sus bienes, vendidos a particulares. Pero pronto el sitio se recuperó como santuario gracias a la voluntad de los nuevos propietarios.
Hasta que se perdió en 1936, se veneraba una imagen gótica de la Virgen que había sustituido una primera imagen románica, la cual, según la leyenda, había sido encontrada por unos pastores en una de las cuevas que abundan en el sitio del Salgar. La veneración de esta imagen convirtió el sitio en un santuario mariano. En la Guerra Civil de 1936-39 los edificios fueron dañados, pero posteriormente el culto fue restaurado, pasando a depender de la parroquia de Artesa. En 1972 fue restaurada la iglesia por un grupo de Artesa.
El nombre proviene del catalán medieval algar que se encuentra en muchos topónimos, derivado del árabe al-gâr que significa cueva o concavidad "
Ver:https://ca.wikipedia.org/wiki/Salgar
Fotos: Jordi Noguera
Vista aérea: Google Maps
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