"Edificio destinado a la enseñanza construida por Josep A. Coderch de Sentmenat, en 1972. Es un bloque exento, de planta rectangular, prismático. Consta de dos sótanos, planta baja con entreplanta, donde se encuentran los servicios administrativos, seis pisos dedicados a la enseñanza y un piso superior, retirado, donde se encuentra la vivienda del director. Las fachadas se articulan con estrechas ventanas verticales que se abren encaramadas combinando con el acabado de plaquetas cerámicas."
Ver: https://www.poblesdecatalunya.cat/element.php?e=11030
C. Moià, 8
"Memoria
Es un claro exponente de las concepciones de Coderch respecto a la arquitectura urbana, esta vez aplicadas a un edificio escolar y cultural. El solar es ocupado en toda su extensión por dos plantas enterradas y una planta baja, mientras que las ocho plantas restantes forman un prisma muy nítido, retranqueado respecto de la calle y separado de las construcciones vecinas. La imagen de este prisma desde los distintos puntos de vista de la calle hace que el diseño del edificio se haya concentrado sobre todo en la piel de la fachada. Los pilares de hormigón armado quedan absorbidos en el grosor de la piel, y las aberturas, muy esbeltas y situadas en el plano exterior, acentúan el aspecto liso del revestimiento cerámico y ofrecen en el interior una luz repartida y matizada. El resultado es un gran volumen liso que asume claramente su papel urbano y se muestra como un fragmento de ciudad que cuida sobre todo su posición y los espacios abiertos que genera.
"Las condiciones reguladoras de edificabilidad y altura hacen que la primera decisión del proyecto sea renunciar a parte de esta edificabilidad para singularizar el edificio, separándolo del resto de construcciones vecinas. De esta forma, Coderch dotaba el edificio de notoriedad hacia el resto, convencido de que esta virtud es inalienable a toda construcción institucional.
Aunque el edificio está ubicado en una calle cercana a la Diagonal, este queda retirado y por tanto aislado de la contaminación acústica de una calle tan transitada. De cualquier modo, se opta por solucionar en el detalle de la fachada estos posibles problemas, así como los de las visuales y los deslumbramientos, optando por una composición de pilares muy juntos que dejan entre sí el mismo vacío que ellos ocupan. Se cumple así la función de brise-soleil, colocando las carpinterías enrasadas por la cara exterior de los mismos y favoreciendo una expresión neutra pero contundente. Se reviste el paralelepípedo con plaquetas cerámicas y el único volumen que destaca y queda desplazado es el de la escalera de emergencia que se orienta hacia la calle Tuset.
La superficie que se ha dejado libre se complementa con una vegetación que acompaña tanto a la rampa del aparcamiento, que crece dos plantas por debajo, como el camino que acompaña hasta la entrada del vestíbulo que aloja tanto la recepción como la biblioteca y la administración.